Les ha mirado un tuerto a los Portland Trail Blazers en posiciones interiores. Si a Jusuf Nurkic todavía le quedan unos cuantos viajes a la enfermería antes de poder volver a competir, ahora la franquicia de Oregon pierde a Zach Collins para la mayor parte de la temporada regular.
El pívot de los Blazers sufrió una lesión en su hombro izquierdo el pasado 27 de octubre, jugando en Dallas, y desde entonces todos los pronósticos han ido de mal en peor. Si en un inicio parecía que todo estaría subsanado en algunas semanas, Portland ha anunciado este martes que Collins ha tenido que pasar por el quirófano y que volverá a ser evaluado dentro de cuatro meses.
O sea, que los Portland Trail Blazers se quedan sin otra pieza de su juego interior para, como poco, los próximos cuatro meses.
En un principio se pensaba que la lesión que padece Collins en el hombro podría sanar con algo de reposo, sin embargo la idea de los Blazers fue el quirófano para que la articulación del jugador se repare en su totalidad y no haya riesgo de recaídas en el futuro.
Mala, muy mala noticia en Oregon, pues esta iba a ser la temporada de consolidación de Zach Collins como figura de futuro en el equipo. En los tres únicos partidos que había disputado, el pívot había conseguido 9,0 puntos (47,4 por ciento en tiros de campo y 42,9 en triples), 4,0 rebotes y 2,0 asistencias. Ante la ausencia temporal de Nurkic, Collins estaba llamado a dar el gran paso adelante en su primera etapa en la NBA. Tendrá que esperar algunos meses.
(Fotografía de portada: Ronald Martinez/Getty Images)