El Rey ha completado un fantástico fin de semana saliendo victorioso ante Milwaukee y sus vecinos angelinos
Si hace tres días había quien apostaba por dar el MVP a LeBron James, ahora quedan pocos que se atrevan a decir que al menos no debe ser tenido en consideración. A sus 35 años, El Rey ha dado sendas exhibiciones frente a los Bucks de Giannis Antetokounmpo y los Clippers de Kawhi Leonard –que se dice pronto–.
Los números de la estrella de los Lakers han sido excelentes en dichos encuentros con una media de 32,5 puntos, 7,5 rebotes y 8,5 asistencias, pero más allá de ellos ha demostrado una vez más ser ese líder que todo equipo querría tener. Con un talento que rebosa cada vez que salta a la cancha, pelear como el que más y no dejar que sus compañeros bajen el ritmo en ningún momento es lo que aumenta su valor.
«Me preparo tanto mental como físicamente para soportar cualquier cosa, incluso en esta etapa de mi carrera. Sé lo que se necesita para estar preparado y rendir a un alto nivel. Es mi responsabilidad poner al equipo en situación de tener éxito. Me miran como un líder. Es mi trabajo inspirar a estos muchachos, y no solo en la cancha. Quiero mostrarle que nunca disminuyo la velocidad, incluso en esta etapa de mi carrera», comentó El Rey a ESPN tras el partido.
Él ha enviado el mensaje y los compañeros lo han captado. En los últimos minutos del partido frente a los Clippers LeBron se lanzó al suelo, disputó balones buscando robos, puso su cuerpo para intentar forzar faltas en ataque… Según Rajon Rondo este es el gran valor de la estrella del equipo.
«En algunas ocasiones no consiguió la recompensa que merecía por esas acciones, pero en cualquier caso no pasaron desapercibidas. Intentó hacerse cargo del partido. Peleaba cada balón suelto… Cuando tienes al jugador con más edad del equipo haciendo eso, está claro que todos los demás lo seguirán. Las jugadas que hace contagian al resto del equipo», sentenció.
(Fotografía de Harry How/Getty Images)