Estoy vivo. Estamos vivos. La crisis global por el coronavirus ha impactado de lleno en España en los últimos días y aunque por fortuna nadie de mi familia, círculo de amigos y compañeros de trabajo ha caído enfermo, lo que sí se ha caído como un castillo de naipes es todo orden en la vida laboral, social, familiar y personal de cientos de millones de personas en todo el mundo.
Y tengo que deciros, para poner en contexto todo, que el desmoronamiento de la vida tal y como la conocíamos yo lo vi venir desde hace semanas. Ese fue el motivo por el que desde hace mucho, más o menos desde el 5 de marzo, comencé a dejar de hacer caso a la actualidad deportiva en la NBA porque veía que todo se iba a ir al carajo en pocos días y que daba igual que Caris Levert se saliese, Miami secase a Antetokounmpo o volviese a jugar Stephen Curry. El deporte mundial no iba a ser inmune al coronavirus y las ligas se iban a detener, motivo por el que muchas cosas debían pasar a segundo plano, la NBA entre ellas.
Soy débil y os tengo que decir que estos últimos diez días están siendo complicados a nivel personal porque he estado alertando a mi círculo más cercano de lo que iba a pasar y lo que había que hacer para prepararnos mejor. Todo eso me ha causado numerosos capítulos de estrés que han dificultado la situación un poco más. Inicié el distanciamiento social (no tocar o besar a nadie) el 2 de marzo; aislé a mis padres hace ocho días; saqué a mis hijos del colegio dos días antes de que lo decretase la Comunidad de Madrid; hice compra para un mes hace siete días; me aislé del resto de personas hace seis días.
No soy ningún Nostradamus ni me las quiero dar de nada, pero contándoos esto os quiero decir que vengo en modo pandemia desde hace mucho y por tanto llevo una carga mental abultada por tantos días de caos. Y por supuesto hemos de sumarle en las últimas jornadas la suspensión de la NBA y de multitud de actividades laborales en España, algo que me obliga a estar pendiente del futuro de unas cuantas personas que dependen en parte de las decisiones que yo tome.
A nivel NBA la suspensión es un desastre para nuestro proyecto en abierto. nbamaniacs.com es una web de nicho que se ha quedado sin su nicho. ‘No hay NBA de forma indefinida’ significa que casi no hay nada que contar. ‘No hay NBA de forma indefinida’ más ’un grave problema de salud mundial’ significa que nuestro proyecto corre serio peligro durante meses. Y Extra nbamaniacs puede correrlo también si no hay apoyo de los suscriptores.
Os cuento lo que hemos hecho contra reloj para luchar por nbamaniacs, Extra nbamaniacs y vosotros: un nuevo plan editorial para los próximos dos meses. Hemos elaborado un calendario de contenidos divididos en doce series diferentes para contar cosas interesantes durante todo este tiempo. Aparte de comentar la poca actualidad que haya referida al futuro de la NBA, algo que seguiremos haciendo, también hablaremos de los general managers que han hecho historia, de los pabellones más míticos, de la construcción de equipos de leyenda, de los detalles de la temporada actual interrumpida que se nos podían haber pasado por alto, del origen de las franquicias NBA, de los equipos que merecieron más y se quedaron por el camino… Escribiremos de muchas cosas. En Extra nbamaniacs tenemos planificado publicar entre cuatro y seis veces por semana lo mejor de esos contenidos. Tal vez esta primera semana no lleguemos a más de cuatro publicaciones por estar en fase de adaptación, pero no dudéis que seguimos aquí al pie del cañón y esperamos que sigáis a nuestro lado en estos tiempos tan difíciles.
Como nota personal deciros que tenía pensado contaros casi todo esto y otras reflexiones en un podcast, pero que por los motivos explicados anteriormente me ha sido imposible. Espero poder hacerlo a lo largo de esta semana, pero aquí el futuro cambia cada hora.
Para terminar, os anuncio que el primer contenido en el que repasaremos la historia personal de alguno de los general managers más destacados de la historia ya está publicado y listo para su lectura aquí.
(Fotografía de Gleyvison Anselmo en Unsplash)
Quedaos en casa. Si tenéis que salir poneos guantes y mascarilla (aprended a ponerlos y quitarlos), no toquéis nada fuera de casa (ni siquiera el móvil), no os toquéis la cara, lavaos las manos cuanto podáis, desinfectad móviles y otros elementos que cojáis a menudo y, por mucho que cueste, mantened al menos un metro de distancia con los demás. Y contadnos en los comentarios o por email como estáis y cómo lleváis todo esto. Necesitamos expresarnos y socializar. A distancia, pero hemos de hacerlo.
Salud a todos.