James Harden podrá querer salir de Houston y tendrá destinos predilectos para ello –a Brooklyn y Philadelphia habría sumado Milwaukee y Miami–, pero ya lo tenga más o menos claro, lo que es seguro es que los Rockets no se lo pondrán nada fácil a él ni al hipotético comprador.
Aunque el interés en marchar a los Nets se ha enfriado tras momentos del mes de noviembre en los que parecía estar muy cerca, la opción de que La Barba terminé en territorio neoyorquino sigue sobre el tablero; eso sí, con un condicionante que serviría como argumento para una película de ficción, ya que según informa Shams Charania de The Athletic, los Rockets solo enviarían a Harden a Brooklyn si consigue a cambio a Kevin Durant o Kyrie Irving.
¿Está muerto el acuerdo? Todo apunta a ello. Según diversos informes los Nets mantienen permanentemente una oferta que incluye a Caris LeVert, Spencer Dinwiddie, Jarrett Allen y diversas elecciones del draft además de futuros intercambios. En ningún caso se plantean la opción de separar a Irving y Durant por conseguir una tercera estrella. Desde la perspectiva de Houston, el objetivo es conseguir un jugador franquicia si dejar marchar a Harden. Parece imposible que alguno cambie su postura.
Más allá de la opción Nets, el precio que han puesto los Rockets parece cerrar las puertas a cualquier intercambio. Philadelphia, el otro equipo que más suena como posible socio, también ha expresado reiteradamente que desea seguir intentando alcanzar un campeonato manteniendo a Joel Embiid y Ben Simmons. Los dos últimos en sumarse a la fiesta, Miami Heat y Milwaukee Bucks, suenan como destinos muy improbables. Los de Florida tienen un sistema de juego muy establecido en el que Harden podría no tener hueco. Los de Wisconsin no parecen contar con los activos necesarios para cerrar un acuerdo.
Todo ese recorrido nos lleva a pensar que Harden comenzará la temporada con Houston y que será quizás el cambio de escenario en algunos equipo lo que posibilite un traspaso. Quizás un mal comienzo de los 76ers les haga dar salida a Simmons. Puede que lo que los Nets vean ahora intocable no lo sea tanto en dos meses. Lo único indudable es que este culebrón tendrá algunos capítulos más.
(Fotografía de Al Bello/Getty Images)