Hablar de la mayor exhibición individual de un jugador que cuenta con un partido de 70 puntos en su haber sería sin duda osado, pero desde luego Devin Booker hizo esta madrugada méritos como para plantearse hablar del tema. El escolta lució todas sus virtudes anotadoras en la victoria por 132-113 de Phoenix ante los Bulls, en la que se fue hasta los 51 tantos con un nivel de eficiencia pocas veces visto.
El de los Suns apenas necesitó 30 minutos para llegar a dicha cifra, pues, con el partido ya absolutamente sentenciado, Monty Williams consideró innecesario dejarle en pista en el último cuarto. No obstante, en dichos 30 minutos Booker fue una absoluta máquina de anotar prácticamente cualquier lanzamiento que intentase, firmando un 20/25 que le hizo vivir una de sus rachas de acierto más deslumbrantes. Tras anotar 44 puntos a los Kings en el duelo anterior, Devin llevó aún más lejos su baloncesto en este encuentro, desatando la locura en un FootPrint Center que no tardó en ovacionarle con gritos de «MVP».
La cantidad de recursos que desplegó fue sencillamente interminable. Ante un defensor tan correoso e incómodo como Caruso, hizo valer su capacidad para encontrar el espacio en la defensa y levantarse sobre cualquier punteo, haciendo estériles los esfuerzos por contenerle y dinamitando el encuentro prácticamente en solitario. Booker se convirtió en el 10º jugador en la historia en alcanzar los 50 puntos lanzando con un 80% de acierto en el tiro o más, y el único en lograr semejante hazaña en menos de 31 minutos.
«El aro parecía el doble de grande. Si me levantaba, sabía que iba dentro» dijo sobre su actuación para posteriormente centrarse en agradecer a la afición de Phoenix sus ánimos. «Ha sido increíble. No sé cuántos llenos seguidos lleva el pabellón, pero es impresionante. Da igual que sea lunes, martes o sábado. Siempre vienen y siempre animan».
Billy Donovan, por su parte, quiso rendirse también ante el gran nivel de Booker: «Hicimos todo lo que pudimos para pararle. Buscamos el dos contra uno, defensa en box & one, defensa cara a cara… Hay que darle el mérito que merece, ha tenido una grandísima noche».
Los Bulls, efectivamente, apenas pudieron presentar oposición ante la tormenta anotadora de Devin, especialmente en una segunda mitad en la que llegaron a ir perdiendo por hasta 27 puntos. Ni siquiera el hecho de que el escolta no jugase en el último cuarto les permitió maquillar demasiado el marcador, pues en dicho tramo fueron también víctimas de un descomunal Deandre Ayton, cuyos 30 tantos y 14 rebotes fueron eclipsados únicamente por las barbaridades de su compañero.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)