Dos días después de hacerse con el liderato del Oeste, los Pelicans tenían que refrendar dicha posición en la visita de los Suns al Smoothie King Center. Y vaya si lo hicieron. Los de Nueva Orleans se llevaron el duelo entre punteros de la conferencia por 128-117, reafirmando que van a por todas de la mano de un Zion Williamson cada vez más cómodo en el rol de superestrella.
El ala-pívot fue el gran dominador del encuentro con 35 puntos y una efectividad al alcance de muy pocos. Gracias a su explosividad y contundencia para finalizar en la pintura, el ex de Duke logró terminar con un 13/17 en tiros de campo, y a base de potentes mates acabó con la resistencia presentada por unos correosos Suns que hicieron todo lo posible por aferrarse el partido. Tras verse 16 abajo en el tercer cuarto, los de Monty Williams llegaron a colocarse con ventaja a falta de cuatro minutos, pero con 7 de sus tantos en dicho tramo final Zion se encargó de devolver a los locales el control del choque.
Williamson estuvo bien secundado por los 20 puntos de Jose Alvarado y por C.J. McCollum, autor de 18 y del triple que devolvió la ventaja a NOLA. Larry Nance Jr., por su parte, fue una de las figuras sorprendentes del encuentro, pues con 17 tantos firmó una de sus mejores actuaciones del curso y logró ser determinante con dos canastas en el último minuto que ayudaron a sentenciar el triunfo.
Este, sin embargo, quedó culminado con una acción que levantó cierta polémica. Con 126-117 en el marcador y apenas unos segundos por jugarse, Phoenix bajó los brazos tras fallar su último lanzamiento a canasta y trató de dejar morir el encuentro, pero Zion no estaba dispuesto a concederles la tregua y decidió regalar un último highlight en una salida al contraataque. Con un mate girando 360º en el aire, el ala-pívot hizo explotar a la grada de Nueva Orleans, pero calentó también de manera muy distinta a la plantilla de los Suns, a la que no le sentó bien que se tomara esas licencias en un choque ya sentenciado.
«Estuvo un poco fuera de lugar, lo admito» reconoció el de los Pelicans. «Me dejé llevar. Pero el año pasado estuve con mis compañeros en el vestuario después de que los Suns nos eliminaran de playoffs y lo recuerdo como un momento muy duro. Así que hoy me he venido demasiado arriba, lo reconozco».
Los de Arizona sumaron de esta manera su tercera derrota consecutiva, un resultado que les hace caer a la tercera plaza del Oeste tras ser superados también por los Grizzlies. El cuadro de Monty Williams echó de menos la mejor versión de Devin Booker, que tras convertir solo 5 de sus 17 lanzamientos a canasta se quedó en 14 puntos, su segunda anotación más baja de toda la temporada. El escolta no logró ser el factor diferencia que acostumbra, y no pudo acompañar a la buena versión que Chris Paul ofreció en su segundo partido tras recuperarse de su lesión.
Al base parecen haberle sentado bien los 14 partidos de descanso que ha tenido por culpa de sus problemas en el talón, pues logró su máxima anotación del curso con 24 tantos y añadió 8 asistencias y 7 rebotes en un encuentro bastante completo. CP3 se quedó muy cerca de Deandre Ayton, que lideró al equipo con 25 puntos y 14 capturas.
(Fotografía de portada: Justin Ford/Getty Images)