Los Celtics siguen demostrando por qué son uno de los favoritos al anillo. Los chicos de Joe Mazzulla pusieron anoche el 2-0 en su serie contra Atlanta con una superioridad manifiesta que les ayudó a no pasar apuros hasta el 119- 106 final.
Tras un primer partido realmente flojo, los Hawks comenzaron mejor el segundo. Estando acertados de cara al aro, los chicos de Quin Snyder llegaron a ponerse 11 puntos arriba en el primer cuarto. Parecía que nos dirigíamos hacia un emocionante encuentro, pero Boston apagó rápidamente el incendio, se puso por delante, tomó ventaja y navegó cómodamente hacia una nueva victoria que les pone muy de cara la eliminatoria antes de viajar a Georgia.
Jayson Tatum concluyó la velada con un doble-doble de 29 puntos y 10 rebotes; sin embargo, al terminar el trabajo puso el acento de la victoria sobre Derrick White, quien finalizó con 26 puntos, siete rebotes y tres tapones.
«Somos mucho más un equipo dinámico cuando D-White se afirma a sí mismo y actúa con agresividad sin ser pasivo. En estos últimos dos partidos White fue agresivo, hizo la jugada correcta, atacó el aro y no necesariamente se quedó esperando. Eso nos hace un equipo mucho mejor», expresa Tatum.
Respecto al resto de jugadores de los verdes, hubo otros tres en dobles figuras de anotación, destacando los 18 puntos, tres robos y dos tapones que aportó Jaylen Brown.
La leve mejoría de Atlanta
Superar lo hecho el primer día era sencillo, pero ponerse al nivel de Boston, incluso superarles, es ya otra historia. Eso vivieron ayer unos Hawks que vieron cómo Dejounte Murray se iba hasta los 29 puntos, mientras Trae Young alcanzaba los 24; eso sí, con cinco pérdidas de balón que llevan su total en la seria hasta las 11. El base entiende que debe dar un paso al frente.
«Puedo ser mejor. No tiré muy bien a canasta y tuve algunas pérdidas de balón cuando simplemente manejaba el balón… Básicamente se me fue el balón de las manos. Voy a estar mejor en casa», explica el base.
(Fotografía de Meyer/Getty Images)