30 equipos, 30 secundarios 2024- División Atlántico

Tradición de tradiciones. Otro año más me siento delante del ordenador para escribir una miríada de palabras que buscan rescatar pequeñas historias que va dejando ...

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Por David Sánchez

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Tradición de tradiciones. Otro año más me siento delante del ordenador para escribir una miríada de palabras que buscan rescatar pequeñas historias que va dejando la temporada regular o poner en valor a jugadores que pasan desapercibidos durante la misma. Este primer capítulo apuntará más a las historietas que a lo que sucede en pista. Os dejo por si acaso las series de 2022 y 2023, que son más o menos atemporales. Vamos pues.

New York Knicks – Mitchell Robinson

El término fan favorite es uno que le queda como un guante a la mitad de la plantilla de los Knicks. Aunque la parroquia neoyorquina no necesite demasiado para perder el juicio con sus jugadores. DiVincenzo, Hart, McBride o Hartenstein son perfiles que siempre agradeces tener en tu equipo. 

Sin embargo, solo hay un verdadero ojito derecho para el Madison Square Garden: Mitchell Robinson. De la rotación habitual de los Knicks, sólo Mitch, McBride y Jericho Sims permanecen en el equipo de la Gran Manzana desde su llegada a la NBA. El pívot titular acumula más años en los Knicks (5) que los otros dos juntos (4). 

Suena extraño elegir a Robinson por delante de cualquiera del resto de soldados de Thibodeau teniendo en cuenta que se ha perdido la mayoría de la temporada por lesión y que aún no ha regresado completamente. Pero Mitch ha sido una presencia constante en la temporada de los Knicks a pesar de no poder estar sobre la cancha. Y, antes de que su curso se torciese, dejó una muestra más de por qué es un favorito de la afición.

Robinson siempre ha exudado inocencia. Rara es la ocasión que ha alzado la voz a pesar de que su papel en el equipo se reduzca a las labores más oscuras y durante muchos años fuese una pieza infrautilizada en el ataque neoyorquino. En vez de pedir balones, se esforzó en conseguirlos con rebotes ofensivos. Pureza que traslada fuera de la pista. 

Antes de que iniciase la presente temporada, Robinson había acudido de forma habitual al hospital de Luisiana donde se encontraba ingresada la esposa de su entrenador en el instituto Chalmette de New Orleans, Williams ‘Butch’ Stockton. Desgraciadamente, la mujer falleció en septiembre. Mitch no esperó siquiera a finalizar el funeral para decirle a Butch que cogiese todo y se fuese a vivir con él a Nueva York. 

Desde entonces el señor Stockton reside en la mansión de Robinson en las White Plains, alrededor de 45 kilómetros al noreste de Manhattan. Un lugar que le otorga la vida tranquila que el ex técnico tenía en Luisiana, pero que también le da la compañía que la vida le arrebató. 

Boston Celtics – Gage Duchon

El relato importa, pero también la forma de transmitirlo. Esta está siendo una temporada especial para los Boston Celtics. La primera en quince años en la que los verdes superan las 60 victorias con una sensación generalizada de “este año sí”. De fin de trayecto para dar comienzo a uno nuevo que camine lejos de las barreras mentales que atrapan al equipo desde 2018. 

Una campaña así necesita un traje de gala, y Boston ha encontrado al costurero perfecto en Gage Duchon. El joven productor de vídeo (porque editor se le queda corto) que ha revolucionado las redes sociales del equipo en esta 23-24. 

Duchon apenas cumple 20 años y tan solo hace cuatro que empezó a interesarse por la edición de vídeo seriamente. Llegó el confinamiento y, para rellenar las horas, el chaval se puso a juguetear con clips de sus jugadores favoritos de la NBA. Su afición tornó rápido en pasión y, eventualmente en trabajo. En 2022 ya estaba montando vídeo para el equipo de la universidad de Northeastern, situada en Boston. 

Llegó 2023 y una beca interina para formar parte del equipo de producción de vídeo de los Celtics. Este fue uno de sus primeros trabajos: 

https://twitter.com/celtics/status/1649190135735410691?s=20

A menudo consumimos el contenido de redes a toda prisa. Sin ni siquiera pararnos a procesar lo que estamos viendo. No fue el caso de los encargados del área de vídeo de la franquicia, que sabían tener un diamante en bruto como cuando Danny Ainge echó el resto para hacerse con Jayson Tatum en el Draft de 2017. Para la nueva temporada, Duchon tendría un contrato de 82 partidos más playoffs sobre la mesa. 

A partir de aquí, que hable su trabajo:

https://twitter.com/celtics/status/1725295341673525277?s=20
https://twitter.com/gageduchon/status/1731740609138831737?s=20
https://twitter.com/gageduchon/status/1729924176385851472?s=20
https://twitter.com/celtics/status/1765014529451159585?s=20

Y los imitadores que le han salido: 

https://twitter.com/StLouisBlues/status/1728470050955276782?s=20
https://twitter.com/taylorbrasher/status/1769048750759014780?s=20

Brooklyn Nets – Mikal Bridges

Hay ocasiones en las que un jugador parece sobrecualificado para el rol que desempeña para un equipo. Ocasiones en las que su permanencia en una franquicia supone ponerle límites a su crecimiento individual. Jalen Brunson, Tyrese Halliburton, Jarret Allen, Lauri Markkanen… Sea como fuere, este nunca fue el caso de Mikal Bridges en Phoenix Suns.

El alero salió de Arizona como el mejor complemento de toda la NBA. Uno de los defensores más versátiles de la liga, excelente en la lectura de situaciones sin balón, cada vez más capaz de tomar decisiones con él en las manos, gran tirador… 

Con todo y con eso, resultaba obvio que todas sus virtudes se multiplicaban por compartir pista con dos mejores exteriores de la liga que le despojasen de cualquier responsabilidad creativa de más. Su aterrizaje en Brooklyn en febrero del año pasado insinuaba que Bridges podía dar el salto a ese siguiente escalón. El de calibre All-Star y pieza sobre la que construir. 

En los 27 encuentros que disputó con los Nets el curso pasado el alero disparó su porcentaje de uso del 19% al 30% incrementando sus porcentajes de tiro. Cerró esa corta etapa con promedios de 26,1 puntos, 4,5 rebotes y 2,6 asistencias. Ya entonces desde las oficinas comenzaron a filtrar la intención del equipo de construir un futuro alrededor del alero. 

Sucede que esta temporada ha dejado más o menos claro algo que se sospechaba. Mikal Bridges no es una superestrella. Quizás ni siquiera una estrella. Siempre he aborrecido el término segunda o tercera espada, porque la posición en la jerarquía del equipo depende de demasiados factores. En los últimos años hemos visto campeones con Andrew Wiggins ser segunda espada o a Kentavious Caldwell-Pope tercera. 

Bridges es mejor que ambos (creo) pero, como ellos, no rellena el cupo de estrella. Que Sean Marks jure y perjure que la intención es construir a su alrededor muestra a las claras lo perdidos que están en Brooklyn. Mikal es una pieza que proteger en cualquier traspaso, de acuerdo. Pero no alguien intrasferible si sobre la mesa está obtener una verdadera estrella. Por madurez, Bridges pide competir ya. Y el momento y movimientos recientes de los Nets apuntan más a una reconstrucción. Más si cabe teniendo en cuenta la situación de Ben Simmons. 

Ahora mismo la franquicia proyecta 173 millones en salarios de cara a la temporada siguiente. Dos millones por encima del impuesto de lujo y a cinco del primer apron. Nic Claxton es agente libre este verano y Brooklyn puede ofrecerle 16,3 millones al año a través de derechos Bird. O lo que es lo mismo: el contexto de los Nets no es claramente mejorable a corto plazo y la pieza más interesante para conseguir una estrella más allá de milagros del Draft es Mikal Bridges.

Toronto Raptors – Gradey Dick

De menos a más, Gradey Dick ha sido uno de los principales beneficiarios de que los Raptors al fin hayan decidido dar un reseteo a su proyecto. Desde la salida de O.G. Anunoby el ex de Kansas ha pasado de jugar partidos en G League y disputar 12,3 minutos en apenas 19 encuentros en NBA a 35 partidos promediando 24,4 minutos. Los últimos 11 como titular.

Pero Dick no está aquí por su 48% de acierto desde las esquinas ni por su inconformidad como tirador abierto y sorprendente capacidad de finalización cerca del aro. Está aquí por ser un verdadero personaje. Conocéis de sobra su intercambio de camisetas con Anthony Black y los chascarrillos derivados. Lo que quizás no conozcáis si no sois aficionados de los Raptors es que Dick es una de esas personas incapaces de hablar sin estar al borde de la risa. 

El ala tiene un carisma especial que le ha llevado a ser cara de McDonalds, tener un podcast mensual con Bleacher Report o ser el único jugador de los Raptors en aparecer en el primer videoclip de Adonis, el hijo de Drake. Todo ello siendo un número 16 del Draft en un mercado secundario como Toronto. 

Basta ver la guisa con la que se presentó la noche del Draft para intuir la clase de persona que es Dick. Y es que ya venía avisando:

Algo de alegría en una temporada gris para los canadienses. 

Philadelphia 76ers – Kelly Oubre Jr.

Esta serie siempre me ha servido como excusa para volver sobre los primeros pasos de la temporada. Ese tramo de competición, el que va de octubre a enero, que exceptuando días de Navidad suelen quedar en el olvido. Ahora que los playoffs ya están aquí, cuesta recordar que los Sixers afrontaban la presente campaña con dudas muy distintas a las que ahora circundan al equipo de Philadelphia. 

Allá por octubre los quebraderos de cabeza no estaban en el menisco de Joel Embiid y salir del play-in. El inicio de la temporada regular se afrontaba con la urgencia de la salida de James Harden y la incertidumbre de si ser aspirantes era sostenible sin él. Tyrese Maxey y su brutal comienzo se encargaron de acelerar ambas cuestiones. 

Quizás se recuerde aún menos que en esos Sixers que sumaban ocho victorias en sus primeros nueve partidos, Kelly Oubre Jr. era su tercer hombre más importante en ataque. Oubre siempre ha sido un tipo peculiar dentro y fuera de la cancha. Sobre el parqué, es ese tipo de anotador instintivo que lo mismo te desahoga una posesión que siembra el caos con un exceso a deshoras. 

Una vez activa la visión túnel, el pase no va con él, siendo su 7,1% de asistencias salidas de sus manos en los minutos que está en cancha el número más bajo de todos los jugadores que disputan más de 18 minutos por noche en los Sixers. Para más inri, tanto ese porcentaje como las 1,4 asistencias que reparte por noche son máximo de carrera. Hace poco el propio jugador decía que Nick Nurse y él están trabajando en mejorar ese aspecto de su juego. Promedió 2,5 asistencias en el mes de marzo. 

Lo cual no quita que sus cortes desde lado débil, lanzamiento exterior, divisiones tras recepción y vuelos al rebote ofensivo (más intención que intuición) sean maná en un equipo liderado por Joel Embiid y Tyrese Maxey. 

Todo esto se vio a la perfección durante la antedicha racha de inicio. Hasta que algo se cruzó en el camino de Oubre, literalmente. La noche del 11 de noviembre, el alero caminaba por las calles de Philadelphia cuando el retrovisor de un coche le golpeó con fuerza. Según su declaración a la policía, el accidente había ocurrido en el cruce entre las calles Spruce y Hicks.

Sin embargo, la policía dijo no encontrar evidencias del episodio en las cámaras de vídeo de la zona. Oubre dijo que aún no estaba del todo familiarizado con la ciudad y que podría haberse equivocado. Días después TMZ sacaba a la luz un vídeo del visor de la puerta de la casa de Oubre en el que se le veía volviendo esa misma noche con una bicicleta y visiblemente dolido del costado. 

Las noticias hicieron saltar ciertas conspiraciones pero, por suerte, no escalaron más de la cuenta y se cerraron con una ausencia de 11 partidos para el de los Sixers. La temporada continuó con tranquilidad en lo personal, demostrándose una pieza valiosa en los Sixers más dinámicos que se recordaban desde hace años. Calma que el jugador rompió hace poco en la reciente derrota en casa ante los Clippers. 

Ya sabéis, la de la falta no pitada que Oubre contestó con un gesto para la historia de las protestas arbitrales. No es Patrick Beverley tomando la cámara de un fotógrafo para enseñársela a los colegiados, pero casi: 

https://twitter.com/JoshReynolds24/status/1773171979060699338?s=20

En cuanto le pusieron un micrófono delante tras el partido no tardó un segundo en pedir disculpas. Hay que quererle.

(Fotografía de portada de Orlando Magic)

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