Kyle Lowry seguirá siendo jugador de los Philadelphia 76ers. Según ha anunciado Adrian Wojnarowski, periodista de ESPN, el base ha firmado un contrato de un año que le permitirá seguir formando parte de la franquicia de Pensilvania, algo que hará a cambio de un salario mínimo por valor de 3,3 millones de dólares.
Woj añade que Lowry ha estado barajando su marcha a otros posibles candidatos al anillo, pero que las negociaciones con Daryl Morey empezaron a ganar fuerza la semana pasada hasta saldarse con este acuerdo. Así, Kyle podrá tratar de ayudar a unos prometedores 76ers a llevar por fin este proyecto a lo más alto, usando su veteranía, sacrificio y capacidad para protagonizar jugadas ganadoras para ser determinante a la hora de la verdad.
Philadelphia se hizo con Lowry después de que fuera traspasado desde Miami hasta los Hornets, quienes decidieron despedirle y darle opción de elegir nuevo destino. Fue entonces cuando llegó a los 76ers, con los que disputó 23 partidos de temporada regular y otros seis de playoffs en los que promedió 7,8 puntos y 4,5 asistencias, números que están lejos de su mejor versión pero que no reflejan muchas de las cosas que aporta en pista. El base es uno de esos jugadores ante los que es un incordio jugar y que están continuamente dispuestos a sacrificarse por el equipo, algo que puede ser un lujo para los de Nick Nurse cuando llegue la hora de la verdad.
La franquicia culmina por tanto una de las plantillas más completas con las que ha contado desde la consolidación de Joel Embiid, a quien han rodeado de una estrella emergente como Tyrese Maxey, otra estrella consolidada como Paul George, y una serie de hombres de rol entre los que, a estas alturas de su carrera, se incluye Lowry. ¿Será por fin este el año?
(Fotografía de portada: Sarah Stier/Getty Images)
