Tras cinco temporadas en Los Ángeles, Paul George ha puesto este año fin a su etapa en los Clippers. El alero firmó un acuerdo de cuatro temporadas y 212 millones de dólares con los 76ers que concluyó su etapa junto a Kawhi Leonard, una etapa que se antojaba muy prometedora para los californianos pero que, por un motivo o por otro, nunca ha terminado de cuajar. Pese a ello, Steve Ballmer, propietario de la franquicia, se ha mostrado decepcionado por esta decisión, aunque ha querido deshacerse en halagos hacia el jugador tanto a nivel deportivo como personal.
«Quiero mucho a Paul» confesó. «Si empezamos por cómo es Paul como persona, es una persona maravilla y realmente ha disfrutado la oportunidad de conocerlos a él y a su familia. A nivel personal, odio que esto haya pasado».
«Y a nivel baloncestístico, Paul es un jugador fantástico, un futuro miembro del Salón de la Fama, pero tenemos que seguir mejorando. Teniendo en cuenta el nuevo convenio colectivo, las herramientas y restricciones que nos da, creo que hicimos a Paul una gran oferta. Pero era una gran oferta desde nuestra perspectiva de querer pelear por el título, no era lo que él estaba buscando».
George ha promediado 23 puntos, 6 rebotes y 4,5 asistencias en este periodo con los angelinos, en el que ha sido además All-Star en tres ocasiones y All-NBA en una de ellas. Su gran problema ha estado en el apartado físico, pues hasta el pasado curso nunca había podido disputar 60 partidos con los Clippers en una misma liga regular, lo cual, sumado a las también frecuentes ausencias de Kawhi, hizo de este un equipo mucho más inconsistente de lo que debería. Una amenaza sobre el papel, no tanto en la cancha.
«Él quería irse, y yo lo respeto. Los jugadores de baloncesto no están tantos años en activo, y aunque querría que estuviese con nosotros le deseo lo mejor. Ahora tenemos a muchos nuevos jugadores que no podríamos haber incorporado de otra manera, así que estoy contento por eso también» concluyó Ballmer.
(Fotografía de portada: Sean M. Haffey/Getty Images)
