Paul George ha sido el gran fichaje de la agencia libre de 2024 en la NBA. El veterano alero dejó Los Angeles Clippers y firmó con Philadelphia 76ers, equipo que sigue dando forma a un gran proyecto con el que tiene como único objetivo luchar por el anillo en la campaña 2024-25.
Mientras no cesan los movimientos en la franquicia de Pensilvania –se han hecho en las últimas horas con Reggie Jackson–, ha llegado la hora de escuchar a George como jugador de los Sixers, algo que ha ocurrido con su presentación ante los medios, en la cual ha dejado claro que ve su paso a Philadelphia como un encaje perfecto para todas las partes, incluyendo a un Joel Embiid con quien mantiene una relación especial.
«Creo que todo se alineó a la perfección. Dónde están, adónde están tratando de ir y adónde estoy tratando de llegar yo también. Creo que tenemos una oportunidad realmente legítima. Siempre he sido un fan de Tyrese y Joel desde la distancia, y Joel ha sido en secreto uno de mis amigos más cercanos durante los All-Stars. Por eso, parecía inevitable que en algún momento nos uniéramos y fuéramos compañeros de equipo», comenta antes de dejar claro que su predisposición para ayudar a los Sixers a ser campeones es plena.
«Estoy totalmente involucrado. Mi familia está aquí completamente involucrada, y estoy emocionado y esperando con ansias el inicio de esta nueva aventura y oportunidad», explica.
Si hay algo que ha perseguido tanto a George como a Philadelphia son las lesiones. En su larga etapa en los Clippers, el alero las ha vivido en carne propia y también en su ya ex compañero Kawhi Leonard. Ahora llega a un equipo que también ha sido golpeado por la misma mala fortuna, en su caso con un Embiid que ha llegado en muchas ocasiones entre algodones a playoffs. George espera ayudarle en este aspecto.
«Creo que mi manera de ayudar es simplemente quitarle presión a Joel. Creo que puedo ayudarle a pasar una temporada saludable. También creo que se trata de no poner tanta atención en tal aspecto», expresa.
Una salida amistosa
Cuestionado por el pasado, Paul George no tiene problemas en admitir que vivió muy buenos momentos en los Clippers y que fueron justo las lesiones las que les impidieron llegar más lejos.
«Fue un momento increíble. No me arrepiento… Me dieron la oportunidad de jugar en casa, lo cual, en ese momento, era muy valioso para mí poder jugar frente a mi familia y mis amigos. Teníamos la oportunidad de perseguir un campeonato cada temporada. Obviamente, las lesiones nos frenaron un poco, pero al hablar de esa situación en su conjunto, solo puedo estar agradecido por la oportunidad que me dieron de venir. Tuvimos una gran conversación mutua mientras se desarrollaba todo esto, y creo que fue un gran cierre de la situación. Estoy feliz por ellos, ellos están felices por mí y ahora soy un Sixer. Así que eso quedó atrás», sentencia.
(Fotografía de Tim Heitman/Getty Images)