Cada vez queda menos para encarar la recta final antes del training camp y los equipos ya comienzan a emplear sus contratos de doble vía. Esos que rellenan los últimos puestos de la plantilla con jugadores que doblan entre NBA y G League. Los Charlotte Hornets han empleado uno de estos contratos en Moussa Diabate, que era agente libre después de pasar las dos primeras temporadas de su carrera con los Clippers.
El interior llegó al equipo angelino como el número 43 del Draft de 2022 y, desde entonces, apenas ha disputado 33 partidos en la liga. En los que sus promedios son de 2,7 puntos, 2,2 rebotes en 7,8 minutos de media por salto a pista. Los Clippers, claro, eran un contexto desfavorable para un jugador a todos ojos sin hacer. Diabate no estaba para sumar minutos de calidad en un equipo que aspira a todo.
Los Hornets, que vienen de ser uno de los peores equipos de la liga, son otra cosa. Y, aunque Mark Williams se haya establecido como el pívot titular y un buen compañero de pick-and-roll para LaMelo Ball cuando este regrese, aunque la vuelta del base y otros factores apunten a un paso adelante en lo competitivo de cara a la temporada que viene, saltar a cancha será más barato.
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images)
