Por ahora el torneo de baloncesto masculino de los Juegos Olímpicos no está deparando demasiadas sorpresas. Estados Unidos batió con comodidad a Serbia y Canadá se deshizo de la Grecia de Giannis Antetokounmpo; eso sí, con más apuros.
Los canadienses se han plantado en París 2024 con un espectacular equipo en el que destaca por méritos propios Shai Gilgeous-Alexander; sin embargo, no por ello dejan de contar con otras piezas de gran calado, como es el caso de Dillon Brooks, alero de Houston Rockets que no es el más dado a hightlights, pero que tiene encandilado a su entrenador, Jordi Fernández, a base de entrega y eficacia.
«Estoy muy orgulloso de Dillon. Así es como se ve cuando dejan jugar a Dillon Brooks. Y no se trata solo del lado defensivo. Junto con Lu Dort, él es el mejor defensor en el perímetro, pero además, es extremadamente eficiente en ataque», comenta el seleccionador de Canadá en declaraciones recogidas por Donatas Urbonas de BasketNews.
Cuestionado el propio protagonista, este señala lo diferente que es jugar para la selección nacional, ya que el sentimiento que se pone en ello no aparece del mismo modo a la hora de batallar en la NBA.
«Me gusta jugar para mi país; me provoca una gran pasión hacerlo. En cuanto al juego en sí, tienes que estar atento a los detalles durante 40 minutos. Todas esas cosas suman mucho más a cualquier jugador; y sí, también me gusta el balón», finaliza.
(Fotografía de Yong Teck Lim/Getty Images)
