Cuando un jugador se aleja de la competición como lo ha hecho Joshua Primo en estos dos últimos años lo esperable es que su nombre se vaya apagando hasta que nada se sepa de él. El escolta, que protagonizó un polémico caso de acoso sexual con una empleada de los San Antonio Spurs, tan solo ha jugado seis partidos en los dos últimos cursos. Sin embargo, los Chicago Bulls le van a dar una oportunidad ofreciéndole un contrato de exhibición de 10 días.
Primo apenas tiene 21 años y ya antes de firmar con los Clippers admitió estar yendo a terapia para tratar sus problemas de exhibicionismo. El jugador ha preferido no pronunciarse más sobre el tema en todo este tiempo, pero es obvio que dicho episodio supone una mácula prácticamente imborrable en su corto historial. Aun así, un equipo que inicia una reconstrucción como los Bulls no pierden nada por averiguar hasta qué punto está rehabilitado y si todavía sigue siendo carne de equipo NBA. La propia liga ya le suspendió con cuatro partidos después de conducir una investigación paralela de su caso en 2023.
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images)