Los Toronto Raptors afrontan la temporada 24-25 sin demasiadas expectativas de ser un equipo súper competitivo. Los canadienses se encuentran en un periodo de reconstrucción en el que está dando forma a su plantilla de cara al futuro, lo que permite intuir que este será un año de pruebas en el que tratarán de descubrir con qué jugadores quieren contar para el futuro y con qué rol. Y así lo ha reconocido de hecho su entrenador Darko Rajakovic.
«Creo que esta temporada no tendremos un quinteto fijo» anticipó el técnico. «Creo que podemos ser un equipo mucho más flexible, y voy a estar experimentando y dando oportunidades a los jugadores para ver cómo crecen y qué impacto pueden tener».
Los Raptors vienen de traspasar a Pascal Siakam y OG Anunoby, pero no puede decirse que eso los haya dejado sin talento en la plantilla. Scottie Barnes viene de consagrarse como All-Star, Barrett y Quickley fueron dos dos grandes adquisiciones a cambio de Anunoby, y jugadores como Bruce Brown o Kelly Olynyk se antojan como complementos sólidos, lo que da a este equipo material suficiente como para evitar la zona más baja de la tabla. Pero, a su vez, no es suficiente para soñar a lo grande. No, al menos aún.
Por ello esta filosofía de Rajakovic puede ser interesante y ayudar a la franquicia a detectar qué funciona y qué no. Porque una vez analizado esto, será más sencillo saber en qué dirección deben moverse para regresar a la lucha por estar en lo más alto.
(Fotografía de portada: Darko Rajakovic/Getty Images)
