Devin Booker lleva años siendo la gran estrella de los Phoenix Suns; sin embargo, ello no evitó que la campaña 2023-24 fuese realmente dura para él. Si bien sus números no empeoraron, su presencia e influencia en pista más allá de ellos dejó fría a mucha gente. Se esperaba mucho más del trío formado con Kevin Durant y Bradley Beal que ser barridos en primera ronda de playoffs (Minnesota Timberwolves les ejecutó) y, por supuesto, el listón para la 2024-25 sigue estando muy alto. Puede que lo alcancen o no, pero ya ocurra una u otra cosa no será porque Booker simplemente no ha intentado que cambien las cosas.
Ya durante la celebración de los Juegos Olímpicos de París 2024, Steve Kerr destacó como el jugador de la organización de Arizona había dado un paso al frente al renunciar al brillo de juego para bajar al barro; tanto es así que no faltaron halagos ante tal predisposición a ensuciarse las manos. «Devin Booker es un jugador de baloncesto increíble. Nadie ha preguntado por él, pero fue nuestro MVP anónimo. Sólo quería decir eso».
Claro que jugar con Stephen Curry, LeBron James y compañía puede motivar sobremanera, pero parece que Booker no quiere que ese nuevo estilo más físico y determinante a la hora de defender el aro propio se quede en anécdota. En esa línea, su compañero en los Suns, Monte Morris, confirma ese gran cambio en el juego del cuatro veces All-Star.
«Ha traído hasta aquí a ese ‘perro’ que vimos con el Team USA, especialmente en lo que se refiere al apartado defensivo. Creo que durante esta temporada vamos a ver mucho de ese nuevo estilo por su parte», comenta el guard.
Un poco más de carácter no hará daño a los Suns. Talento tienen de sobra, pero físico y defensa es otra historia. Si Booker, el número uno, se pone manos a la obra para imponer un listón de esfuerzo y dedicación a sus compañeros, el probable que veamos unos Suns bastante mejorados. Otra cosa es que les alcance para pelear por la meta marcada: el anillo.
(Fotografía de Gregory Shamus/Getty Images)