Dallas muestra sus credenciales en Minnesota

Estos Mavericks son cosa seria. Si algo pasado tuvieron una excelente recta final de temporada merced a lo bien que se movieron en el cierra ...

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Por Álvaro Arenillas

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Estos Mavericks son cosa seria. Si algo pasado tuvieron una excelente recta final de temporada merced a lo bien que se movieron en el cierra del mercado de traspasos, en el presente han apuntalado ese proyecto hasta el punto de ser el gran favorito a dominar en la Conferencia Oeste junto a Oklahoma City Thunder. Sí, Luka Doncic por fin tiene equipo para ir a por todo y anoche quedó claro en la visita a Minnesota, donde los de Texas de impusieron por 114-120.

Si bien fueron los Timberwolves los que empezaron mejor, los Mavericks demostraron una vez más tener múltiples recursos para decantar cualquier partido a su favor. Tiene talento, tienen físico, tienen profundidad y, si un día falla alguien, hay otro jugador dispuesto a dar el golpe sobre la mesa. ¿A quién le tocó anoche? A Kyrie Irving.

El guard está viviendo una segunda juventud en Dallas y los demostró contra los Wolves con 34 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias. Fue el máximo anotador de los suyos y liberó de presión a Luka Doncic, 24 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias, y a un Klay Thompson que estuvo algo apagado para quedarse en siete tantos. Pero es que los de Jason Kidd tienen más, ya que P.J. Washington firmó hasta 17 puntos.

Mientras por el lado de Dallas todo son recursos, a los Timberwolves se les ve algo justos. Anthony Edwards es una máquina, pero terminó agotado ante la necesidad de ser él quien lidere cada ataque. Terminaría con 37 puntos y Julius Randle le acompañaría con una sólida actuación de 20 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, insuficiente ante la escasa aportación del resto del quinto inicial.

La daga de Doncic

Luka Doncic es un jugador más que diferencial. Desde que llegó a la NBA tiene ese punto de locura de los grandes genios que le lleva a no tener miedo en circunstancia alguna, y menos aún si se trata de cerrar un partido. Contra Minnesota se repitió. Si en los pasados playoffs ya golpeó con todo a los Wolves, anoche les clavó un triple desde el logo en los minutos finales para terminar de desarmarles. «Escuché muchas cosas que decían desde la grada. Realmente les gusto… Sabes, el año pasado fue divertido. Fue un gran momento en mi carrera y en mi vida, así que fue divertido estar de vuelta», expresa.

(Fotografía de David Berding/Getty Images)

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