La ausencia de un base tradicional de cierta categoría fue la principal carencia de los Phoenix Suns la pasada temporada. Para paliar esta debilidad, el cuerpo técnico empleó a Devin Booker y Bradley Beal como sus generadores de juego, aunque ninguno de ellos fue capaz de resolver por completo dicha problemática.
De hecho, el propio Beal reconoció recientemente en una entrevista con Ramona Shelburne para el medio ESPN que nunca llegó a adaptarse a ejercer dicho rol. «Me estaban usando más como facilitador que como anotador. Y, sinceramente, eso me jodió la cabeza», señaló el escolta. «Literalmente, tuve una importante reflexión durante todo el verano. Me preguntaba: ‘¿quién eres?’. Me tomé un tiempo para mirarme al espejo y responder a preguntas como: ‘¿qué necesitas hacer mejor?’, ‘¿quién soy?'»
Reconociendo que un base más tradicional ayudaría a maximizar el potencial del tridente estelar de los Suns, la gerencia afrontó esta pasada agencia libre la urgencia de reforzar el puesto con recursos salariales limitados. Finalmente, la franquicia incorporó a Monte Morris por el mínimo salarial y, posteriormente, firmó a Tyus Jones con un contrato similar de forma inesperada.
En los cinco partidos que ha disputado con los Suns, Jones ha demostrado su eficiencia habitual, dirigiendo la ofensiva, anotando triples y cuidando el balón: acumula 35 asistencias por solo cuatro pérdidas de balón. “Tyus nos hace la vida mucho más fácil”, reconoció Beal. “Me he quitado un peso de encima. Podemos dedicarnos a hacer aquello por lo que todo el mundo nos conoce”.
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images)