De’Aaron Fox ha reconocido no encontrarse en las mejores condiciones. En una entrevista Chris Biderman, periodista del Sacramento Bee, el base ha admitido que sufrió una luxación en el meñique de su mano izquierda (que es su mano buena) durante el training camp, una dolencia que aún no está curada del todo pero pese a la que ha querido estar con sus compañeros en el parqué. Para ello, está jugando con el meñique atado al dedo anular, lo cual le resulta molesto pero no implica un riesgo para la zona.
Fox ha querido de hecho quitar importancia a esta cuestión, no usándola como excusa para su escaso acierto exterior durante este primer tramo. Y es que el de los Kings está lanzando con un 26,8% de acierto desde el perímetro, dato que sería el más bajo de su carrera, pero no cree que deba culpar de ello a esta lesión ni tomar menos lanzamientos por ella.
«No cambiaría ninguno de mis tiros» afirmó tras el duelo disputado el sábado frente a Toronto, en el que firmó un 0/11 en triples. «No puedo decir que la lesión haya influido. He tenido partidos en los que he lanzado mejor y otros en los que he lanzado peor. Solo tengo que acostumbrarme».
El base está promediando 23,5 puntos, 5,7 asistencias y 5,2 rebotes en los seis partidos disputados hasta ahora, en los que Sacramento ha logrado sumar tres victorias. Para sumar más, necesitarán que el base vuelva a sentirse perfectamente cómodo con su mano buena, algo que no está claro cuándo volverá a suceder.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images),