Los Cleveland Cavaliers han logrado un doble hito con su victoria en Nueva Orleans por 122-131. Por un lado, sumado a la derrota de los Thunder en Denver, este resultado los convierte en el único equipo que aún no sabe lo que es perder en lo que llevamos de temporada. Y por otro, confirma que estamos ante el mejor arranque de liga regular de la historia de la franquicia.
El cuadro de Atkinson se ha situado con un balance de 9-0, superando el 8-0 con el que los de Ohio dieron inicio a la temporada 76-77. Ahora, tendrán que evitar que ocurra lo mismo que en aquella ocasión, en la que fueron de más a menos y, tras un fulgurante inicio, se quedaron con un balance de 46-36 que solo les valió para ser sextos del Este y ser eliminados en primera ronda de playoffs.
«Estamos jugando un gran baloncesto, y estamos sabiendo ganar de muchas maneras: palizas, finales apretados, remontadas…» comentó Donovan Mitchell, máximo anotador del equipo en Nueva Orleans con 29 puntos. «Lo que más me emociona son los hábitos que estamos construyendo. Mi mayor objetivo es que seamos consistentes. Que juguemos así de forma continuada».
Los Cavs han igualado de esta manera el inicio de temporada de los Bucks de la 22-23, que también se llevaron sus nueve primeros partidos, y para encontrar un precedente anterior hay que remontarse a 2015 y a las famosas 24 victorias seguidas de los Warriors, el récord histórico en un arranque de curso. Curiosamente, serán precisamente los de San Francisco los que midan este viernes si Cleveland es capaz de llevar su racha a los dos dígitos, en el que promete ser un duelo por todo lo alto después de que el cuadro de Steve Kerr se haya consagrado con su victoria en Boston.
Récord para Atkinson
Este es también un logro importante para Kenny Atkinson, que no solo ha batido un récord personal sino uno histórico de la liga. El técnico se ha convertido en el primer entrenador en comenzar con un balance de 9-0 su primera temporada en un nuevo equipo, aunque prefirió repartir el mérito entre todos los integrantes de su equipo.
«Cuando ganas nueve partidos seguidos, no es gracias a uno o dos jugadores, sino a toda la plantilla» aseguró. «Todos han contribuido, que es lo que pasa en los buenos equipos. Ahora estamos en un buen momento tanto física como mentalmente. La temporada es muy larga, pero en esta liga es muy difícil ganar. Así que cuando tienes momentos como este, hay que celebrarlos un poco».
(Fotografía de portada: Jason Miller/Getty Images)