Pese a que copó numerosos titulares en los medios de comunicación norteamericanos durante las semanas previas al pasado draft, el nombre de Zach Edey pasó prácticamente inadvertido para la inmensa mayoría de las franquicias de la liga. Así lo ha desvelado el propio jugador, quien reconoció en una entrevista con el periodista Mark Medina que tan solo los Memphis Grizzlies llamaron a su puerta.
«Fueron el único equipo que realmente expresó interés en mí. Habían estado en contacto conmigo durante un tiempo, pero fue extraño cómo se desarrolló todo», afirmó el novato, quien añadió que nunca llegó a participar en algún entrenamiento con el equipo antes de que lo seleccionaran con el pick 9 del draft.
Edey, de 22 años y 224 centímetros de altura, fue galardonado con el premio al mejor jugador universitario en sus últimas dos temporadas con la Universidad de Purdue. En la última lideró a su equipo hasta la final de la NCAA, donde cayó ante UConn, tras promediar 25,2 puntos, 12,2 rebotes y 2,2 tapones.
Sin embargo, muchos analistas y ojeadores dudaron de su capacidad de trasladar su juego a la NBA, lo que provocó este desinterés generalizado. De hecho, el propio Edey desveló que ha tratado de transformar su juego y dirigir sus esfuerzos en completar su adaptación a la liga de la mejor manera posible, sin hacer caso a sus críticos «Simplemente, estoy concentrando en hacer lo que me diga el entrenador [Taylor] Jenkins y en causar un impacto positivo en mi equipo. No me preocupó nunca cómo se traduciría mi juego o cómo ‘esto y lo otro’ podían funcionar».
De momento, las cosas parecen irle bien a Edey, quien promedia 11,3 puntos y 6,8 rebotes en los doce partidos que ha disputado con los Grizzlies hasta entonces, nueve de ellos como componentes del quinteto inicial. Por su parte, Memphis ha sabido hacer frente a las lesiones y recopilan un récord de 7-5 tras tres semanas de competición.
(Fotografía de portada de Luke Hales/Getty Images)
