Después de 11 partidos de ausencia por una fractura en el orbital derecho, Scottie Barnes ha vuelto a las pistas con victoria. Los Toronto Raptors se han hecho con la cuarta del curso al imponerse por 110-105 a los Minnesota Timberwolves, que siguen transmitiendo una notable falta de solidez y volvieron a dejar escapar un duelo ante un rival teóricamente inferior.
Barnes contó con 27 minutos, en los que sumó 17 puntos y 6 asistencias importantes para el triunfo, aunque la estrella de la noche fue un R.J. Barrett que sigue mostrando su versión más estelar. El canadiense hizo valer su poderío atacando la pintura para irse hasta los 31 tantos con un sensacional 10/14 en sus lanzamientos, dando incluso un paso adelante en el último cuarto para sellar el triunfo. En él llegaron 12 de sus puntos, a lo cual ayudó que su agresividad en la pintura le llevó en varias ocasiones a la línea de tiros libres para sumar con más tranquilidad.
El cuadro de Rajakovic doblegó así a unos Wolves en los que Finch, consciente de la importancia de no dejar escapar el choque, acortó al rotación y jugó tan solo con ocho hombres. Entre ellos, los más destacados fueron Anthony Edwards y Julius Randle, que comandaron la anotación con 26 y 23 tantos respectivamente, seguidos de cerca por un buen Jaden McDaniels que añadió 22 a su habitual impacto defensivo. Pero por desgracia, eso fue prácticamente todo.
Los visitantes contaron con una escasa aportación de los hombres secundarios, especialmente de la segunda unidad. Donte DiVincenzo aportó 11 puntos desde el banquillo pero lo hizo con un pobre 4/12 en el tiro, mientras que Naz Reid y Rob Dillingham sumaron solo 2 cada uno, algo especialmente sangrante en el caso del vigente Mejor Sexto Hombre del Año, que anotó solo uno de sus ocho lanzamientos a canasta.
Minnesota cae de esta forma a la 10ª posición del Oeste con un balance de 8-7, un balance mucho más similar al de la decepcionante temporada 22-23 que al 11-4 del que presumían hace un año a estas alturas. Aún les queda tiempo por delante pare revertir la dinámica, pero desde luego tropiezos como este no ayudan a mantener la fe en el proyecto.
(Fotografía de portada: David Berding/Getty Images)