Es muy poco probable que Kyrie Irving pruebe en el mercado de agentes libres los próximos veranos. Al base todavía le resta otro año más de contrato con los Dallas Mavericks sujeto a una opción de jugador por valor de 42,9 millones de dólares que, indistintamente de que sea ejecutada o no, no condicionará el futuro del jugador.
El periodista de ESPN Tim MacMahon supone que Irving rechazará dicha opción para firmar un nuevo contrato por varias temporadas, ya que eso sí que parece estar claro: tanto la franquicia como el jugador tienen interés por seguir vinculados a largo plazo. Lo único que podría amenazar este acuerdo serían las pretensiones de Irving. Un hipotético desenlace que, sin embargo, se presenta muy lejano.
Por un lado, porque Irving ha reconocido ser feliz con los Mavericks tras una etapa complicada en Brooklyn. Y, por el otro, porque ningún equipo demostró interés real en el base antes de que este firmase su actual acuerdo con los de Texas por tres años y 126 millones en julio de 2023. Por ello, la gerencia de Dallas no solo tiene confianza en retener al jugador, sino que, además, espera lograr su extensión con una rebaja salarial que les permita cierta flexibilidad para evitar penalizaciones y disponer de alguna vía más para mejorar la plantilla.
Lo cierto es que después de años difíciles en Boston y Brooklyn, Irving ha logrado la estabilidad con los Mavericks a las órdenes de Jason Kidd. A sus 32 años sigue rindiendo a un nivel All-Star, como atestiguan sus promedios de 24,3 puntos, 4,4 rebotes y 5,2 asistencias en los 14 partidos que ha disputado este curso.
(Fotografía de portada de Sam Hodde/Getty Images)