Ya se le echaba de menos. Luka Doncic, tras perderse los últimos cinco partidos por una lesión en la muñeca, regresó a la acción con Dallas dejando claro el enorme talento que atesora al irse hasta los 36 puntos en la victoria de los suyos ante Portland Trail Blazers por 131-137.
Pese a la inactividad, al genio esloveno se le vio fresco y acertado, ya que cerró la noche con un 15 de 24 en tiros de campo. Además, repartió 13 asistencias para ser el mejor sobre el parqué en ambas facetas del juego.
Para los Mavericks fue una enorme alegría contar con él. Ya no hablamos solo de lo bueno que es, sino de las numerosas bajas con las que contaba Jason Kidd. A las conocidas de Klay Thompson (pie izquierdo), Dereck Lively II (rodilla derecha) y Naji Marshall (enfermedad) se unió al última hora Kyrie Irving por molestias físicas que no revisten gravedad. En todo caso, Doncic valora el hecho de que el equipo lograse hasta tres victorias consecutivas en su ausencia (ya son cuatro).
«Obviamente, creo que el ritmo que mostró el equipo fue genial. Jugaron de manera increíble. Mi labor ahora era adaptarse a eso. Vencieron a algunos equipos realmente difíciles y yo estaba feliz de poder sentarme, mirar y disfrutar de lo que estaban haciendo», recalca.
En cuanto al resto de jugadores de los Mavs, sin duda destacaron los 28 puntos de Quentin Grimes, cifra a la que añadió hasta cinco robos, así como los 20 tantos que aportó Spencer Dinwiddie desde el banquillo. El veterano guard está cada vez mejor y los de Texas lo agradecen.
Scoot Henderson, si rumbo
Si la temporada de novato fue dura para Scoot Henderson, la segunda no lo está siendo menos. Partiendo este año desde el banquillo en casi todos los partidos, el joven base está viendo como los problemas físicos tampoco le respetan. De este modo, anoche fue baja por tercera noche consecutiva a causa de una contusión en el cuádriceps izquierdo. Los mejores de los Blazers fueron Anfernne Simons con 27 puntos y Shaedon Sharpe con otros 22.
