Noche de sonrisas y decepciones. También en el Little Caesars Arena de Detroit. Los Pistons se jugaban la clasificación para los cuartos de final de la Copa NBA ante unos Milwaukee Bucks en tendencia positiva. Las sensaciones eran positivas, pero no así los precedentes: los de Michigan habían perdido 22 de sus últimos 23 partidos contra los de Wisconsin, a quienes no ganaban como locales desde el 28 de febrero de 2018. Y ayer tampoco pudo ser.
Los Pistons solo aguantaron un cuarto, el primero, antes de claudicar ante el empuje de Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard por un resultado final de 128 a 107. El dúo estelar —autor de 28 y 27 puntos respectivamente— marcó el tono desde el primer minuto y los suplentes —guiados por Gary Trent Jr., A.J. Green y Bobby Portis— mantuvieron el ritmo en un segundo cuarto en el que los Bucks se despegaron del marcador y no volvieron a mirar atrás.
«Me encantó la forma en la que abordamos el partido hoy», declaró el técnico de los Bucks, Doc Rivers, tras el encuentro, según recoge el medio The Milwaukee Journal Sentinel. «Ambos equipos se tomaron muy en serio este partido. Me encantó nuestra concentración. Creo que fue nuestro mejor partido defensivo del año, en términos generales. Nuestro movimiento de balón fue increíble. Encontramos siempre al jugador sin defensor y jugamos un baloncesto desinteresado».
Ahora, a los Bucks les esperan los Orlando Magic en cuartos de final de la Copa NBA. Además, este es el séptimo triunfo consecutivo de Milwaukee y el noveno en los últimos diez encuentros, lo que eleva su récord hasta un 11-9. «En general, entendimos el momento, la oportunidad que teníamos», añadió el alero de los Bucks, Taurean Prince. «Y creo que esta noche se notó la experiencia en el vestuario, los jugadores experimentados que han estado en los playoffs y en muchas de esas situaciones. Demostramos mucha madurez y aplomo en ciertas situaciones en las que el juego podría haberse vuelto en su favor. Eso demuestra el crecimiento del equipo y hacia dónde vamos».
Por parte de los Pistons, Cade Cunningham y Tobias Harris lideraron a su equipo con 23 y 16 puntos, respectivamente, aunque no encontraron alternativas en la segunda unidad para mantener el intercambio de golpes con los Bucks. El entrenador J.B. Bickerstaff admitió la gran superioridad de su rival y aseguró que esta experiencia ayudará en el desarrollo de los jugadores.
«Esta fue una gran oportunidad para que nuestros muchachos experimenten momentos importantes. El mensaje para ellos, para muchos de nosotros, es que fue el partido más importante que hemos jugado, contra un equipo que ha sido campeón y que tiene jugadores que entienden lo que se necesita para alcanzar el siguiente nivel. La NBA no te permite saltarte pasos. […] Ellos también aprendieron de ello y mejoraron. Eso es lo que tenemos que hacer. Tenemos que aprender, ver cómo se siente. La próxima vez que se nos presente esta situación esperamos ser mejores».