No está siendo un comienzo de temporada sencillo para Klay Thompson en su primera experiencia como jugador lejos de San Francisco. A sus 34 años, el alero está firmando su promedio anotador (13,0 puntos) más bajo en la NBA desde su campaña de novato, aunque eso no quiere decir que no esté devolviendo réditos positivos a su equipo de otras maneras.
Su dilatada experiencia en la liga —en partidos, contextos competitivos y palmarés— está impulsando el desarrollo y aprendizaje de los más jóvenes del roster de los Dallas Mavericks. De forma más concreta, Quentin Grimes está agradeciendo la presencia de Thompson para mejorar su juego, añadir distintos recursos y trabajar su perspectiva.
«Observar a Klay ha sido muy importante para mí», afirmó Grimes, según recoge el medio Sportskeeda. «Tanto si tiene una gran noche en el tiro como si no, su actitud no cambia: sigue tirando como si cada tiro fuese a entrar. Eso es importante para tiradores como yo. Su consistencia y su mentalidad, en las que cada tiro se hace con confianza, me ha ayudado bastante a concentrarme en causar un impacto en el juego y confiar en mi trabajo. Los tiros entrarán en función del esfuerzo que pongas».
Un enfoque que Grimes ha absorbido y que, hasta ahora, le está dando buenos resultados. Completados 22 partidos del curso, siete de ellos como titular, el escolta promedia su máximo de carrera en acierto en triples, con un 42,3% en 3,5 intentos. Una tendencia que parece ir al alza: en los últimos seis encuentros este porcentaje asciende hasta el 47,2% en seis intentos por velada.
