La noticia podría ser un calco de la publicada el pasado 26 de noviembre. Pero no. Kevin Durant volverá a los terrenos de juego esta misma noche para enfrentarse a los Utah Jazz. El alero ha estado fuera durante un tramo de tres partidos que los Suns han contado como derrotas. Lo cual sitúa el récord del equipo sin su estrella en un difícilmente empeorable 1-9. Con él sano, el récord de Phoenix se sitúa en un 11-2.
Durant vuelve en medio del ruido por la posible llegada de Jimmy Butler, seguramente auspiciada por los paupérrimos resultados del equipo sin él y la sensación general de dependencia. La llegada de Butler casi sería más una estrategia para despojarse del salario de Bradley Beal a largo plazo. Ya que limar el de Butler en verano (acaba contrato pero tiene opción de jugador) supondría no entrar siquiera en el primer apron.
El hecho es que con Durant los Suns habían parecido candidatos al Oeste, aunque se tuviesen que encomiar a sus exhibiciones al cierre para levantar partidos apretados. Sus promedios de puntos son los más bajos desde su primer año en Golden State, pero con él todo fluye de otra forma. También le echan de menos en defensa. Donde pasan de ser candidatos a top diez con él (111,1 recibidos puntos por cien posesiones) a la tercera peor cuando no está (118,3). En definitiva, queKevin Durant está de vuelta y los Suns (y la NBA) sonríen.