Los Oklahoma City Thunder siguem volando. El cuadro de Mark Daigneault se ha hecho esta madrugada con su novena victoria consecutiva (si no tenemos en cuenta la final de Copa) al imponerse en Indiana por 114-120, algo que han logrado de la mano de un sensacional Shai Gilgeous-Alexander. El base, decidido a consagrar a los suyos como los mejores del Oeste, firmó una de las mejores actuaciones de su carrera si no la mejor, convirtiéndose en el gran artífice de un triunfo que deja a los suyos 3,5 partidos por delante del segundo clasificado.
Con 45 puntos, el canadiense igualó la mejor marca de su carrera, lograda hace apenas un mes y medio, y lo hizo erigiéndose como protagonista en el tramo final con 16 de sus tantos en el último cuarto. Si bien 8 de estos llegaron desde el tiro libre con el duelo ya bastante encaminado, suyo fue también el triple que puso el 109-114 en el marcador a falta de menos de un minuto, protagonizando así la acción que prácticamente terminó de sellar la victoria. Una victoria que se forjó con un fantástico tramo final.
Un decisivo 2-15
Y es que, tras verse contra las cuerdas a falta de muy poco para que sonara la bocina, los Thunder mostraron por qué son uno de los grandes candidatos a todo y no dieron opción a Indiana en el cierre firmando un demoledor parcial de 2-15. Shai fue el encargado de comandar este arreón, pero estuvo también acompañado de un Jalen Williams siempre eficaz como escudero e incluso de Isaiah Hartenstein, que con un rebote ofensivo dio oxígeno al equipo. Todo mientras la defensa impedía a los Pacers ver el aro y hacía crecer cada vez más la diferencia.
De hecho, la primera ventaja seria de OKC llegó ya en el último minuto, pues los visitantes habían tenido que ir a contracorriente toda la noche por culpa del gran inicio de Indiana, que llegó a colocarse 15 arriba en el primer cuarto. Y aunque sí hubo más ventajas para los Thunder a lo largo de la noche, todas fueron muy escasas y duraron muy pocos segundos. Todas menos la que realmente cuenta.
Haliburton no levanta cabeza
La cosa podría haber sido diferente de haber contado los de Carlisle con una mejor versión de Tyrese Haliburton, que sigue sin encontrar la regularidad este año y firmó de hecho una de sus peores noches. El base no pudo superar los 4 puntos tras firmar un 2/6 en el tiro, y con 8 asistencias no terminó tampoco de ser la máquina de generar para sus compañeros que ha sido en otras ocasiones. Y sin ello, este equipo puede resentirse.
Aun así plantaron cara, pues encontraron en Andrew Nemhard y Pascal Siakam, autores de 23 y 22 tantos respectivamente, dos figuras de referencia, mientras que T.J. McConnell y Jarace Walker aportaron desde el banquillo el impulso que faltó en el cinco inicial. Así, llegaron a pasar por tramos en los que realmente amenazaron con dar la campanada, pero acabaron quedándose a las puertas de la que habría sido 16º triunfo del año.
