No todos los jugadores encajan de la misma manera los repentinos e inesperados cambios que acompañan al frenético ritmo de la NBA. Un traspaso puede trastocar los planes de cualquier jugador. Y más cuando este supone tener que jugar para tu quinto equipo en cinco temporadas.
En una reciente entrevista con el periodista Jon Krawczynski, del medio The Athletic, el guard de los Minnesota Timberwolves, Donte DiVincenzo, admitió que le resultó difícil seguir adelante cuando fue traspasado desde los New York Knicks.
DiVincenzo esperaba que su mejor año como profesional se tradujera en cierta estabilidad profesional en La Gran Manzana tras dos vaivenes previos con los Sacramento Kings y los Golden State Warriors. Sin embargo, fue incluido en la operación que envió a Karl-Anthony Towns a los Knicks.
Su salida a Minnesota minó su confianza. En el training camp se mostró desmotivado y su primer mes de regular season con los Timberwolves fue especialmente discreto, promediando 9,5 puntos con un acierto en tiros de campo del 34,8%.
Entonces, también de forma inesperada, se cruzó en su camino un actor sorpresa. El 15 de diciembre, Dennis Schröder fue traspasado a los Golden State Warriors, equipo en el que DiVincenzo militó durante el curso 2022-23.
Este pasado conjunto llevó a Schröder a contactar con DiVincenzo para pedirle consejo sobre cómo aclimatarse a los Warriors. A su vez, el internacional alemán le ofreció a DiVincenzo algunas recomendaciones para afrontar su nueva etapa en Minnesota.
«Fue muy directo en sus palabras», declaró DiVincenzo sobre su conversación con Schröder. «Dijo que es difícil. Solo tienes que salir y jugar. No importa dónde estés. Solo sé tú mismo y juega como sabes. Mírate al espejo y piensa: ‘Está bien, esta es la situación ahora. Deja ir el año anterior y piensa en este año'».
Este intercambio modificó el enfoque de DiVincenzo, quien ha vuelto a disfrutar del baloncesto en las últimas semanas. «Vuelvo a jugar con alegría y amor por el juego en vez de compararme con lo que ya hice y tratar de construir a partir de eso», añadió el exterior de los Timberwolves. «Simplemente estar ahí. No puedes dar nada por sentado. Estás jugando en la NBA. Y lo estás haciendo para uno de los mejores equipos de la liga, junto a una de las mejores súper estrellas jóvenes de la NBA. Ve a divertirte con él».
Tras esta charla, el juego de DiVincenzo ha recuperado la chispa del pasado curso. De hecho, en los siete partidos que ha jugado desde entonces, sus promedios han ascendido hasta los 15,9 puntos y 3,4 asistencias, con un acierto del 47,4% en tiros de campo.
«Todos nos ponemos un alto nivel de exigencia, así que hay veces que parece que lo negativo es peor de lo que es en realidad», añadió DiVincenzo. «Para mí, es simplemente entender que algunos partidos no van a salir como esperamos. Que no vamos a tener nuestra noche. Pero, ¿de qué podemos depender? De jugar con energía, de hacer las pequeñas cosas y de darlo todo por nuestros compañeros de equipo».
Su rendimiento reciente tampoco ha sido pasado por alto por el cuerpo técnico de los Timberwolves, desde donde ha recibido elogios por parte de Chris Finch. «Nos está dando todo», afirmó Finch. «Nos está dando todo lo que sabíamos que podía dar, con los rebotes, los tiros y un juego inteligente».
(Fotografía de portada de Brad Rempel-Imagn Images)
