Sumar tantas victorias como derrotas no es necesariamente un hito en la NBA. Para algunos equipos sería incluso una mala noticia, pero, especialmente para quienes están tratando de salir de abajo, es una señal de que las cosas están empezando a ir bien. Y este es el caso de los Detroit Pistons.
Tras imponerse por 118-115 a los Portland Trail Blazers, los de Michigan han sumado su cuarto triunfo consecutivo, lo cual les permite situarse en la séptima posición del Este con un balance de 18-18. Así, el equipo se coloca con al menos un 50% de victorias pasado el Año Nuevo por primera vez desde 2019, dado por fin a sus aficionados motivos para soñar con que este terrible bache haya quedado atrás.
Y es que, viniendo de una temporada históricamente desastrosa, no era difícil para Detroit mejorar lo logrado durante el curso 23-24, pero una mejora tan amplia sí era quizás más difícil de prever. Los de Bickerstaff necesitaban volver a sentirse un equipo competitivo, y, gracias a noches como esta, lo han logrado.
Cunningham al mando
Cade Cunningham ha sido indiscutiblemente el gran artífice del buen nivel de los suyos, ejerciendo noche sí noche también de líder de líder del equipo, y en esta ocasión no fue menos. Con 32 puntos y 9 asistencias, el base fue con diferencia el mejor de los locales y dio continuidad a su excelente momento de forma con otra noche de verdadera estrella de la liga, consagrándose a la par que permite a los Pistons mirar de nuevo hacia arriba.
Cade followed up his season high in PTS with another stellar outing!
— NBA (@NBA) January 7, 2025
🔥 32 PTS
🔥 9 AST
🔥 6 REB
🔥 2 STL
🔥 4 3PM
The Pistons get their 7th win in 8 games. pic.twitter.com/Oh8JMkfwZe
No obstante, Cade ya firmaba grandes números el año pasado que servían de más bien poco, pero ahora presume de una rotación a su alrededor bastante más efective, que fue más importante incluso a la hora de cerrar el triunfo en el último cuarto. Con el base yendo de más a menos, llegó el momento de emerger para hombre como Tim Hardaway Jr., autor de tres triple clave en los últimos minutos, Jalen Duren, que con un palmeo en el último minuto ayudó a encaminar el triunfo, y Malik Beasley, clave en la defensa final para impedir que Anfernee Simons buscara el triple del empate.
Precisamente Anfernee había metido el miedo en el cuerpo de Detroit con 17 de sus 36 puntos en el último cuarto, una irrupción que estuvo cerca de aguar la fiesta en el Little Caesars Arena. Pero esta vez no hubo manera. Esta vez los Pistons pueden presumir de haber dejado de ser un equipo perdedor y ahí están los números para demostrarlo.
(Fotografía de portada: Lon Horwedel-Imagn Images)