Chicago Bulls está oficialmente en ese punto de dinamitar el proyecto y empezar desde cero. Y no es una exageración.
No hablamos de traspasar sólo a Zach LaVine (29 años) y Nikola Vucevic (34), su primer y tercer jugador de mayor edad de la plantilla y con salarios más abultados. La cosa va más allá.
Su pick más alto de los últimos años, Patrick Williams (puesto 4 del Draft 2020), a quien el pasado verano le firmaron la renovación post-escala rookie (5 años y 90 millones), también está en el disparadero de salida según fuentes del Chicago Sun-Times.
El presidente de los Chicago Bulls, Arturo Karnisovas, recientemente señalado por su inmovilismo, parece estar decidido a abandonar su perfil conservador y se dispone a presionar con fuerza el botón ‘Operación salida’ antes de que concluya el mercado invernal.
Con margen aún para ‘eclosionar’
Tanto por su papel de (posible) incentivo para un comprador en reconstrucción y con ganas de desarrollar, así como fruto de la decepción por no madurar en el prospect que vislumbraron hace cuatro años (limitándose, por ahora, a competente jugador de rol), Karnisovas está decidido a incluir a Williams en un ‘paquete’ que incluya a LaVine y/o a Vucevic.
En horas bajas
El ala-pívot de 23 años está promediando 9,3 puntos (menos que en las dos pasadas campañas), capturando 3,9 rebotes y repartiendo 2,2 asistencias en 26,7 minutos de juego. Pero más preocupante que sus números, muy pobres, y al margen de los intangibles, están sus desastrosos porcentajes de tiro: 37,7% en tiros de campo y 36,2% en triples.
Desde que llegó a la Liga no había lanzado a canasta así de mal.
Si alguna franquicia está por la labor de apostar por él (cargando, por supuesto con Vooch y/o LaVine), obtendrá a un jugador joven, con recorrido two-way y a un precio no especialmente caro viendo los parámetros en los que se mueve el mercado.
Un 2025 que se atraganta
Los últimos resultados, tras un mes de diciembre donde parecía que los Bulls querían competir y dar guerra al margen de los rumores, quizás hayan acelerado esta decisión de borrón y cuenta nueva.
Cuatro derrotas consecutivas ante rivales como Charlotte o New Orleans, y con un pie fuera del play-in, pueden haber sido la gota definitiva para la cúpula directiva opte por reducir los cimientos al mínimo, y quedarse, para reencauzar el proyecto (al menos por ahora), con Josh Giddey, Matas Buzelis, Ayo Dosunmu o Coby White como nombres más reconocibles.
Ahora solo queda lo más importante: otro equipo decidido a aceptar la puja.
(Fotografía de portada David Banks-Imagn Images)