Los New York Knicks se vengaron de los Hawks, y en particular de su archienemigo Trae Young, al vencerles en la jornada festiva de Martin Luther King por 119 a 110.
Young se apagó en el último periodo, siendo marcado por Mikal Bridges, con 4 puntos, 3 pérdidas de balón y un 1 de 8 en tiros de campo.
«Marcar a Young siempre es un reto», reconoció Tom Thibodeau al NY Post.
«Hay un millón de pick & rolls que tienes que defender. A veces puedes hacerlo muy bien, y aún así saca un lanzamiento. Así que creo que Mikal ha estado realmente disciplinado. Tienes que serlo. Y ha seguido hacia delante esta noche», explicó.
Jalen Brunson fue el principal catalizador del triunfo con 34 puntos y 6 asistencias; secundado por el citado Bridges con 26 puntos y un destacado 12 de 17 intentos a canasta.
«Esta noche ha sido una gran victoria para nosotros», destacó Jalen Brunson.
Tras apagarse ante los T-Wolves en la segunda mitad, los Knicks aprovecharon sus dos días de descanso para llegar con las piernas frescas a la recta final del choque.
La clave estuvo sin duda tras el descanso limitando a los Hawks a 10 puntos en los últimos 7 minutos y medio.
«Mikal estuvo ahí desde el principio. Fue nuestro principal defensor y ha hecho un trabajo fantástico esta noche», admitió Josh Hart.
Con su victoria, los Knicks están 1-2 en sus enfrentamientos directos contra los Hawks, y no volverán a verse las caras hasta el próximo 4 de abril.
Otros destacados
Hawks: Trae Young anotó 18 de sus 27 puntos solo en la primera mitad. Cometió hasta 9 pérdidas de balón.
De’Andre Hunter destacó desde la segunda unidad con 22 puntos mediante un 4/7 en triples convertidos.
Knicks: Karl Anthony-Towns regresó a la acción tras dos partidos ausente por lesión con 13 puntos, 9 rebotes y siete asistencias, aunque con un 5/18 intentos a canasta debido a sus molestias en el dedo.
Josh Hart aportó 14 puntos, 9 rebotes y cinco asistencias; y desde el banco Cameron Payne y Deuce McBride se combinaron con 19 puntos.
(Fotografía de portada: Imagn Images)
