Los Rockets no han dejado que la resaca de su victoria en Boston se interponga en su camino. Apenas 24 horas después de uno de sus puntos álgidos del curso, los texanos han vuelto a sumar otra victoria a su casillero al doblegar por 96-100 a los Hawks, resultado que los coloca con un balance de 32-14 que los convierte ahora mismo en el tercer mejor equipo de la NBA tras Thunder y Cavaliers.
Los de Udoka se llevaron el duelo no sin sufrimiento a pesar de que que, a falta de pocos minutos para el final, parecía que lo tenían dominado de forma clara. La bandeja de Jalen Green que puso el 80-96 a falta de cinco minutos bien invitaba a pensar que este era un triunfo seguro para los visitantes, pero su falta de recursos ofensivos, que más de una vez les ha pesado, volvió a convertirse en un problema, dando alas a unos Hawks que durante unos minutos creyeron en los milagros.
Un parcial de 16-2, en el que los dos únicos puntos de Houston llegaron desde el tiro libre, colocó a los a los locales a una sola canasta de distancia, canasta que pudo llegar de manos de un De’Andre Hunter que erró el triple que habría sublimado un final de locura. Y así, ya sin tiempo, los Hawks solo pudieron buscar a la desesperada un robo de balón que no llegó y que abrió la puerta a Sengun para sentenciar el partido.
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— Houston Rockets (@HoustonRockets) January 29, 2025
Green asume el mando
Tras sus exhibiciones en el Garden, Amen Thompson y Dillon Brooks ofrecieron una versión mucho más tímida en Atlanta, donde dejaron que fuese Jalen Green quien asumiese un mayor peso ofensivo. Y el escolta, a pesar de su desacierto desde el triple (1/9) aceptó con gusto la petición. Su capacidad para finalizar cerca del aro le permitió comandar al equipo con 25 puntos, lo cual, gracias a la buena labor defensiva colectiva, fue suficiente esa vez.
Y lo fue porque tampoco los Hawks pudieron presumir de virtud ofensiva. Trae Young, con 21 tantos, comandó al equipo en materia anotadora más por demérito del resto que por mérito propio, pues fue en general una noche aciaga para los de Snyder. La defensa visitante y el pobre 23,4% de acierto en triples fueron losas muy pesadas, y esta vez ni el renacer de los últimos cinco minutos sirvió para compensarlo.
(Fotografía de portada: Brett Davis-Imagn Images)