Brandon Ingram llega a este cierre de mercado como uno de los nombres con más interrogantes. Pese a que su salida de los Pelicans parece destinada a producirse, lo cierto es que no está siendo un nombre que se esté vinculando a muchos equipos y toda la actividad a su alrededor parece algo parada. O parecía, porque, según afirma Marc Stein, parece que podría emerger un nuevo interesado.
Los Toronto Raptors tienen, según afirma, ganas de volver a armar una plantilla competitiva tras las salidas de Pascal Siakam y OG Anunoby, y podrían convertirse en uno de los compradores sorpresa de estas semanas. Su nombre ha empezado a aparecer en rumores limitado muchas veces a una especie de tercera pata que facilite traspasos mayores como el de Butler, pero Stein parece creer que podrían tener un papel mayor.
Lo cierto es que, quieran o no, la posibilidad parece estar ahí para ellos. Jugadores como Bruce Brown, Kelly Olynyk o Davion Mitchell se antojan como piezas traspasables con las que conformar un paquete que dé lugar a algún movimiento, solo haría falta interés por ambas partes para que así fuera. Y en Nueva Orleans, a estas alturas, seguramente lo tengan.
Una extensión que no llega
Y es que, en caso de no traspasarlo, los de Luisiana se enfrenten a la posibilidad de dejar marchar a Ingram a cambio de nada en verano. El alero será agente libre después de que la franquicia no le haya ofrecido una extensión, y ahora mismo todo apunta a una separación de caminos que, salvo que se produzca en los próximos días, dejará de vacío al equipo.
Ingram presenta además la ventaja entre comillas de que no va a ayudar a los Raptors a ganar partidos este año, pues lleva sin jugar desde el 7 de diciembre y parece que aún queda bastante para su vuelta. Así, los canadienses podrían seguir ocupando un puesto bajo en la tabla que les asegure un buen pick en este prometedor draft, haciéndose con un jugador joven que llegaría en un entorno preparado para empezar a competir.
(Fotografía de portada: Stephen Lew-Imagn Images)