Los Detroit Pistons se mantienen en la lucha por los puestos de acceso directo a playoffs tras imponerse a los Chicago Bulls en el Little Caesars Arena por un resultado de 127-119. Este triunfo sitúa a los de Michigan con récord positivo de nuevo (25-24) y a solo dos partidos de los Milwaukee Bucks, quintos clasificado tras caer ante Memphis.
Los de J.B. Bickerstaff tuvieron el control durante la mayor parte del encuentro, salvo por un tramo al final del primer cuarto en el que encajaron un parcial de 14-2, sin Cade Cunningham en pista. Los locales devolvieron el golpe con contundencia en un segundo cuarto en el que superaron a Chicago por 15 puntos y tras el cual no volverían a mirar atrás.
Los Bulls protagonizaron algún que otro tímido amago de remontada que fue respondido con contundencia por su rival. Una bandeja de Isaiah Stewart amplió la ventaja hasta los once puntos al final del tercer cuarto y un triple de Malik Beasley elevó la brecha hasta los 14 puntos al inicio del último parcial.
Cunningham lideró a los Pistons y ratificó su recién estrenado estatus de All-Star con un doble-doble de 22 puntos y 15 asistencias. Jalen Duren emergió como una fuerza omnipresente en la pintura con su cuarto doble-doble consecutivo, de 21 puntos y 13 rebotes, fruto de su gran conexión con Cunningham en el pick-and-roll. Los Pistons causaron estragos con 80 puntos en la zona de los Bulls. Malik Beasley añadió 19 puntos y Tobias Harris sumó 16 tantos.
Por parte de los Bulls, Nikola Vucevic registró un triple-doble sin premio de 20 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias. Coby White y Josh Giddey aportaron, respectivamente, 22 y 20 tantos.
Los de Billy Donovan firmaron un buen comienzo de partido gracias a su acierto exterior, pero terminaron por diluirse ante el mayor físico del rival, su férrea defensa y la dificultad para mantener la posesión. De hecho, cometieron 19 pérdidas de balón que se transformaron en 28 puntos para los Pistons.
(Fotografía de portada de Rick Osentoski-Imagn Images)
