A pesar de que haya tres All-Stars en sus filas, cuesta un mundo hablar de Big Three en Sacramento. Quizás, Zach LaVine sea por el que más.
El guard venía de unos meses tan fulgurantes en Chicago Bulls, que ha sido por lo que los Kings han visto ‘su cambio’ por De’Aaron Fox como algo aceptable. Y sin embargo, desde que llegara, su nivel no era el mismo. Le faltaba el comillo. Le estaba costando el proceso de adaptación.
- Enero de LaVine (Bulls): 27,9 puntos, 5,3 rebotes, 4,9 asistencias, 53,2% en TC, 44,3% en triples.
- Febrero de LaVine (Kings): 19,5 puntos, 3,5 rebotes, 4,3 asistencias, 41,8% en TC, 24% en triples.
Ayer, ante los Hornets, algo hizo clic.
A cinco triples de su mejor ‘yo’
42 puntos, 16 de 19 en tiros, 8 de 9 en triples y +36 de net rating en el abusivo meneo a los Charlotte Hornets que terminó con un marcador de 130 a 88.
LaVine, con una hoja de tiro casi perfecta –encestando el 84,2% de sus tiros– se centró sólo en horadar el aro rival, dejando lo de rebotear (3) y asistir (2) para otro día.
Esos ocho triples están lejos, aún así, de los trece que representan su tope como profesional, anotados en un 23 de noviembre de 2019 también, curiosamente, ante los Hornets, y que igualaban la segunda mejor marca de todos los tiempos (junto a Curry y Lillard), tras los 14 de Klay Thompson.
Play-in en disputa
Para lo que si han servido es para devolver el equilibrio al récord de los Kings desde que se unió a sus filas. Con este triunfo, los califnornianos van 4-4 con Zach LaVine en el equipo, manteniendo margen mínimo de dos victorias sobre los Phoenix Suns (11º clasificado) .
(Fotografía de portada de Ed Szczepanski-Imagn Images)
