Jaylen Clark se ha ganado el derecho a firmar su primer contrato en la NBA. El escolta, que fue elegido en la 53ª posición del draft de 2023 pero no debutó en la liga hasta enero de 2025, ha logrado en este mes y medio convencer a los Timberwolves de que está capacitado para ser parte de su rotación, por lo que estos no han dudado en convertir su acuerdo two-way en uno regular.
Según informa Shams Charania, periodista de ESPN, Clark ha firmado por un total de dos temporadas, en las que recibirá un salario aún no conocido pero que estará completamente garantizado. Así, tendrá la oportunidad de seguir creciendo desde un rol más afianzado, desde el que podrá seguir demostrando la agresividad y el hambre que le han llevado a firmar este acuerdo.
Pese a que contó con algún minuto esporádico antes, Clark entró oficialmente en la rotación de Minnesota el 29 de diciembre, y desde entonces ha ido ganando protagonismo. Con una defensa férrea y un nivel de intensidad con el que contagiar a sus compañeros, su impacto en la mitad trasera de la cancha no ha pasado desapercibido para nadie, haciendo inevitable para los de Mineápolis mejorar su situación.
A por Bones Hyland
Aun así, las franquicias no acostumbran a firmar tan rápidamente a jugadores que ya tienen atados mediante un contrato two-way, pero hay una explicación detrás de esto. Tal y como añade Charania, los Wolves aprovecharán el hueco en la lista de contratos duales para sumar a Bones Hyland, que está sin equipo desde que fue cortado por los Hawks tras el cierre de mercado.
Hyland, número 26 del draft de 2021, tuvo un inicio prometedor en su época en los Nuggets, pero desde entonces ha deambulado por la liga sin pena ni gloria y podría estar ante una de sus últimas oportunidades para ganarse un puesto. Este curso, apenas contó con minutos en los Clippers antes de ser traspasado, pues solo tuvo presencia en 20 partidos en los que promedió 7,2 puntos y 1,4 asistencias.
(Fotografía de portada: Nick Wosika-Imagn Images)
