Houston, tenemos séptimo partido

Los Rockets protagonizan una nueva exhibición defensiva para poner en valor los 50 puntos que sumaron entre Sengün y VanVleet.

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Por David Sánchez

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Contra todo pronóstico lanzado tras el 3-1 a favor de Golden State, los Houston Rockets han forzado un séptimo encuentro. Lo hicieron como solo ellos saben: desde una defensa impenetrable. Esta vez, más centrada que nunca en anular a Stephen Curry sin preocuparse lo más mínimo por el resto de sus compañeros. Ime Udoka le ha dado la vuelta a la tortilla.

Ganando desde el planteamiento

Priorizó Steve Kerr la capacidad defensiva y reboteadora en su quinteto inicial situando a Gary Payton II por delante de Brandin Podziemski. Y no le salió. El alero no fue un factor diferencial atrás y sí un limitante ofensivo que permitió a los Rockets enviar continuas dobles ayudas muy lejos del aro a Curry, dejando a Payton continuamente solo en el triple. De ahí nacieron las tres pérdidas de Steph en el primer cuarto.

Jimmy Butler y algún que otro triple de los secundarios lograron mantener el partido a distancia. Pero Houston marcaba el ritmo claramente con un Amen Thompson enorme en defensa, barricada interior y Fred VanVleet volviendo a estar enchufado en el tiro exterior.

A falta de Green, bueno es VanVleet

El base lleva tres partidos extraordinarios después de empezar la serie con muy mal pie. Excelente en la dirección, meter los triples tras bote le da una dimensión completamente distinta al ataque de los Rockets. No es casualidad que hayan dejado las dos mejores anotaciones de la serie en el quinto y sexto encuentros. Hoy fueron 29 puntos con un 6 de 9 en triples. Venía de 25 y 16 en cuarto y quinto.

Su pareja con Alperen Sengün hizo mucho daño a los Warriors.

Esta versión de VanVleet maquilla las carencias de Jalen Green, que volvió a estar errático y precipitado en ataque. Por lo menos, ya no parece obligatorio que el escolta esté a la altura para que los Rockets puedan competir.

Insuficiente Curry

Dobles marcas altísimas. Zonas en caja y 1. Un hombre pegado todo el partido y un muro interior por si se escapaba hacia dentro. Y por momentos pareció que Stephen Curry lo podía ganar. El base demostró necesitar muy poquito para mantener a los suyos en el encuentro. Sobre todo en un segundo cuarto donde, abriendo los Rockets una ventaja de once puntos, Steph la devoró con 11 puntos seguidos.

Curry aprovechó cada mínimo respiro para castigar la defensa de los Rockets. Sin embargo, a la larga, fue insuficiente. El base acabó estando muy solo porque sus compañeros, ignorados al perímetro, no pudieron crear nada. Solo Butler a través del uno contra uno, la transición y algún rebote ofensivo supuso una compañía fiable. Especialmente dolorosos los cero puntos de Buddy Hield. Entre él, Podziemski, Moody, Green y Payton sumaron 36 puntos con un 12 de 39 en el tiro.

Jugadores destacados

Estos fueron los protagonistas del Game 6.

Fred VanVleet

Su resurgimiento tras anotar 34 puntos sumados entre los tres primeros partidos está recordando al que sufrió en 2019. Cuando apareció como factor determinante en todas unas Finales NBA que acabó ganando con los Raptors. Su acierto exterior abre los pasillos para que Sengün, Thompson y cía puedan operar con mayor libertad por dentro. Diferencial.

Steven Adams

Quizás el mejor momento de su carrera a nivel defensivo. Ya no solo es que su presencia suponga ganar la batalla del rebote noche tras noche. Es que como ancla atrás lo está bordando. Insuperable como último hombre, los Warriors tampoco le están logrando castigar lejos del aro. El contexto es muy favorable, pero está patrullando la zona a la perfección mientras ha vuelto a sumar 17 puntos. Con él los Rockets están en +53 durante la serie. Sin él es un -39. Hoy Kerr no le sacó del partido mandándole a la línea de personal.

Alperen Sengün

Sigue sin explotar y le cuesta producir ante Green, pero el turco va sumando puntos, visitas a la personal y aportaciones vitales para los Rockets. Sudó cada anotación para marcarse un 21/14/6.

Estadísticas clave

  • Las faltas: Dio la sensación de que, una noche más, Houston era mucho más físico que Golden State. No obstante, los Rockets sumaron 18 faltas por 30 de los Warriors. Los de Ime Udoka vivieron en la línea de personal con 46 lanzamientos y esta noche sí los metieron con porcentajes decentes: 71,7%.
  • El triple más allá de Curry: Son incontables las situaciones que han tenido los secundarios de Golden State para anotar abiertos desde el exterior. Fue casi insultante la soledad de todo tirador que no se llamase Steph. El resultado fue una tragedia: 9 de 33. Curry al final se quedó en 6 de 16 cuando el paso de los minutos le comenzó a hacer mella.
  • No existió la pintura: El punto anterior llegó a costa de cerrar la pintura a cal y canto. Solo fueron capaces de producir 32 puntos en la zona los Warriors, que se chocaron una y otra vez con una muralla.

(Fotografía de portada de Thomas Shea-Imagn Images)

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