No es momento para confianzas. Con un 3-1 a favor y la lesión de Jayson Tatum, no pocos dieron a los Knicks como clasificados para las finales de la Conferencia Este. No les faltaban argumentos, pero estos mismos saltaron por los aires en un Game 5 que los Celtics se llevaron por un aplastante 127-102. Cerrada tan oscura noche para los neoyorquinos, Jalen Brunson ha tomado la palabra para dar un toque al equipo.
Así es. La estrella de los de la Gran Manzana tiene claro que si el equipo baja lo más mínimo el nivel pueden verse de pronto jugando un Game 7 en el Garden ante los Celtics. Por ello, avisa a sus compañeros de la necesidad de entender la envergadura del rival que tienen delante, independientemente de que estos no cuenten en el presente con Tatum.
«Para nada vamos a bajar el ritmo. Sí, les falta una pieza clave, pero son una máquina bien engrasada que ha jugado sin él y que lo ha hecho bien en todo momento. Necesitamos entender eso y confiar en el plan de juego y en la estrategia para ganar. Es así de simple», sentencia.
Es normal que Brunson dé un toque de atención. Hasta hace unos días se trataba de batir al campeón y completar la hazaña. Ahora los Knicks se ven en la tesitura de ser el favorito, lo cual les lleva a redoblar su atención para no caer y vivir lo que podría ser definido como un fracaso.
(Fotografía de Bob DeChiara-Imagn Images)
