Si hay una súper estrella que no termina de tener su asiento seguro en su actual equipo ese es Trae Young. El base All-Star inició su camino en los Atlanta Hawks por todo lo alto, pero las últimas campañas han dejado un sabor agridulce que ahora hace durar a los de Georgia.
Según informa Tim MacMahon de ESPN, la situación del point guard es como poco incierta. Si bien sus números son realmente buenos –25,3 puntos y 9,8 asistencias por partido en la campaña 2024-25–, ninguna de las partes ve claro en estos momentos vincularse con una extensión de cuatro años y 229 millones de dólares que pueden firmar hasta el 30 de junio de 2026.
De esto modo, y con información de Bobby Marks de ESPN, parre del propio jugador el dejar cualquier negociación en stand by durante la temporada, entendiendo que esta misma puede ser la que marque el destino tanto del equipo como del jugador.
La realidad es que el nuevo proyecto de los Hawks está básicamente sin probar. En esta temporada baja han llegado Kristaps Porzingis, Nickeil Alexander-Walker y Luke Kennard. Ninguna de tales adquisiciones suena mal, pero está por ver cómo encajan todas junto a Young y un Dyson Daniels que también tiene la opción de firmar una extensión.
Hora de evaluar el mercado
Si Young quiere esperar, la gerencia tampoco tiene prisa por comprometerse con su actual jugador franquicia; es más, el plan es evaluar qué les ofrece el mercado antes de tomar determinación alguna. Recordemos que con Young a los mandos Atlanta llegó a las finales de la Conferencia Este de 2021; sin embargo, nunca más ha pasado de la primera ronda de playoffs.
(Fotografía de Kyle Ross-Imagn Images)