Es el turno de publicar la previa NBA 2025-26 de los New Orleans Pelicans. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.
New Orleans Pelicans 2025-26
Así encaran la temporada
Por unas cosas o por otras, los New Orleans Pelicans de Zion Williamson nunca terminan de despegar. El año pasado fue a costa de sufrir una plaga de lesiones sin precedentes… De no ser porque Philadelphia Sixers y Memphis Grizzlies han vivido azotes de bajas similares en el pasado reciente. Otras veces era la salud de su propio jugador insignia, la cual está en continua duda. Y otras veces era por la convivencia de Williamson con Brandon Ingram.
Este último apartado lo solucionaron los Pelicans en el pasado cierre de mercado, pero obtuvieron entre poco y nada de la salida de su segundo mejor jugador. Ingram, pese a su calidad, es un jugador difícil de encajar en proyectos ganadores y no te da el salto suficiente como para convertirte en un conjunto competitivo. Lo que se traduce en un mercado casi inexistente a pesar de acumular meses en venta mientras seguía formando parte de la franquicia de New Orleans.
El verano de los Pelicans, pues, torna demasiado optimista. Pues se ha centrado en preservar el núcleo duro y hacer un pequeño retoque como el de Jordan Poole, una moneda al aire o Kevon Looney, un jugador de impacto circunstancial. Todo ello sin saber siquiera lo que es un núcleo duro, pues no ha podido construir nunca un equipo a la altura de las expectativas alrededor de los Williamson, Herb Jones y Trey Murphy III. Pudiendo echarle las culpas de la pasada temporada a las lesiones, ya son demasiados baches en el camino para seguir creyendo que quizás esta vez sí.
Pocos brotes verdes
La única noticia positiva que pudieron sacar los Pelicans de la 2024-25, y no es poca cosa, fue la irrupción de Trey Murphy. El alero, antaño 3&D cuyo físico le permitía brillar al contraataque o como slasher, dio un obvio salto de calidad en la creación tras bote. Las circunstancias le empujaron a tomar responsabilidades que, sobre el papel, no le pertenecían. En el mes de enero, promedió 25,1 puntos, 6 rebotes y 3,8 asistencias con un 37% de acierto en triples y 48% en tiros de campo. Superó hasta 7 veces los 30 puntos (2 veces los 40), todo ello ya en 2025.
Como no podía ser de otra forma, se perdió el último mes y medio de competición por una lesión de hombro que le empujó al quirófano. Sin embargo, registrar este crecimiento pasando de que las canastas sin asistir representen un 18,9% de su anotación en la 2023-24 (tiros libres no incluidos) a un 27,2% desde enero de 2025 es el tipo de salto evolutivo que encaja con Williamson, que siempre deseó que Ingram fuese lo que fue Murphy en dicho tramo.
Más allá de la disponibilidad
Con todo y con eso, y con el obvio asterisco de la salud que lleva afectando a la franquicia desde tiempos inmemoriales, los retoques no terminan de convencer. Más allá de enviar dos primeras rondas del Draft (2025 y 2026) a Atlanta a cambio de Derik Queen, las adquisiciones de Jordan Poole y Kevon Looney no son una mejora de peso con respecto a lo que había. Tampoco es que tuviera mucho margen de maniobra el recién llegado Joe Dumars más allá de ponerlo todo en venta y empezar de cero.
Poole ha estado mejor en la última temporada con los Wizards, pero sigue sin ser un manejador consistente. Seguramente parta desde el banquillo en los Pelicans, lo cual le favorece, pero en todo caso cuesta creer que vaya a representar un jugador más útil de lo que llegó a ser McCollum. Looney refuerza una rotación interior bastante débil, pero representa un perfil que añade poco a lo que ya hacía Yves Missi. No aporta ni movilidad ni tiro, variantes muy valiosas para quintetos con Zion en cancha.
Esto abre la posibilidad de ver a Zion como cinco. Ahora bien, el coste defensivo puede ser demasiado. Pues por mucho Herb Jones, Dejounte Murray (lejos de su mejor versión atrás) y Murphy que tapen agujeros, sobre el papel cuesta imaginar una defensa sostenible con Williamson y Poole en cancha.
De Murray cabía esperar poco ya el curso pasado por lo poco adecuado que sonaba en un equipo con Williamson e Ingram. Un año después, tras sufrir una lesión grave de muñeca y una rotura de Aquiles el pasado enero, las esperanzas están bajo mínimos. Su inicio de temporada es una incógnita.
El jugador a seguir
Un año más, y van ya siete, los ojos se posan en Zion Williamson para ver si cumple las promesas que un día regaron sus potenciales condiciones. Estando sano, el alero es una máquina de producir. Uno de los jugadores más imparables que existen a poco que tiene espacio para arrancar hacia el aro. Eso sí, ni siquiera su mejor versión ha logrado llevar a su equipo fuera de puestos de play-in.
Esta previa tiene la suerte o la desgracia de ver la luz después de que Williamson haya aparecido ligero como la fibra de carbono en el Media Day de los Pelicans. Indicativo de cómo se ha tomado el verano, pero no tanto de su rendimiento o salud en el corto y medio plazo.
Viene de jugar tan solo 30 partidos, asolado de nuevo por las lesiones. Y su gran problema desde que entró en la NBA es que cada periodo de recuperación que ha sufrido, se ha estirado muy por encima de lo esperado. Quizás su nuevo estado físico, de conservarlo, le ayude en esto.
El caso es que hoy en día, tal y como está el Oeste, ni siquiera un Zion de más de 70 encuentros y rendimiento óptimo asegura seguir vivo en abril. Se necesita mucho más para competir por cosas importantes en una conferencia despiadada.
A su favor, que ya no existe presión real sobre su figura. En su contra, que el mundo se ha cansado de esperar por él con razón de causa.
El pronóstico de nbamaniacs
Es imposible predecir a los Pelicans. Porque, tal y como se ha reflejado al empezar el análisis, si no es por una cosa es por otra. Es un conjunto con jugadores interesantísimos que podrían formar parte de un equipo campeón sin problemas. Sucede que nunca han llegado a ser más que la suma de sus piezas jugando juntos y que, quitando las lesiones de la ecuación, cada vez es más complicado situar a este conjunto en la pomada. Pelear por el play-in debería ser su humilde objetivo. Y, personalmente, creo que se quedarán a las puertas: 11º con alrededor de 38 victorias.
Anterior equipo: Charlotte Hornets // Próximo equipo: Portland Trail Blazers
(Fotografía de portada de Matthew Hinton-Imagn Images)