La situación entre Golden State Warriors y Jonathan Kuminga está enquistada y no pocos informes señalan que una de esas partes debe ceder para que haya luz verde; sin embargo, en esa ecuación también entran aquellos posibles compradores que bajo el deseo de hacerse con los servicios del alero podrían apretar para conseguir un acuerdo en las próximas fechas, y sí, en ese escenario se mueven los Sacramento Kings.
La franquicia de la capital de California lleva tiempo tras los pasos de Kuminga y a principios de verano negoció con los de San Francisco un sign-and-trade que no fraguó porque la oferta final no contentó a los Warrios. Pues bien, ahora Sacramento apunta a dar un paso más bajo el convencimiento de que el jugador alberga el deseo de jugar con ellos.
Según informa Sam Amick, el traspaso no apunta a darse de manera inminente, pero hay opciones de que Golden State reconsidere su postura si los Kings ponen sobre la mesa la primera ronda de 2030 sin protecciones –hasta ahora la han ofrecido protegida–. Además, el acuerdo versaría sobre la salida de Malik Monk rumbo a San Francisco, donde no le ven con malos ojos.
Ya por último, y no menos importante, el contrato de Kuminga con los Kings estaría también prácticamente cerrado alrededor de los tres años y 63 millones de dólares. No llega a los 30 anuales que pretendía, pero sí es una cantidad y duración que le convencería para dar el paso.
Aunque parece la historia de nunca acabar, a nadie le conviene que todo se resuelva con la ejecución de la oferta cualificada, por lo que ir limando asperezas y cediendo a pasos cortos debe conducir a la fumata blanca del ‘caso Kuminga’.
(Fotografía de Cary Edmondson-Imagn Images)