El escándalo entre Aspiration, Los Angeles Clippers, Steve Ballmer y Kawhi Leonard no solo está sirviendo para indagar en el mismo asunto. Sino para reflexionar sobre lo tóxico de la figura de Kawhi (y su tío Dennis Robertson) para la franquicia angelina.
Baxter Holmes, el máximo exponente del periodismo de investigación con el que cuenta ESPN, ha publicado esta misma tarde un extenso artículo sobre la etapa de Leonard en LA. Aportando detalles a asuntos ya más o menos conocidos pero que ponen en perspectiva el continuo temor con el que convive la organización ante las figuras de Leonard y su tío.
De todos los detalles, el más novedoso es lo que podría suponer tal obviedad que el simple hecho de pronunciarla resulte absurdo. Y es que los Clippers ya no cuentan con Leonard. O al menos no cuentan con él como buque insignia sobre el que construir. Lo cual, según insinúa el artículo, podría haber sucedido incluso antes de que Pablo Torre arrojase luz sobre el mencionado proceso.
«Se ha acabado el construir a su alrededor», cuenta un antiguo miembro de los Clippers. «Ellos lo saben y él también». De nuevo, por evidente que suene, la noticia llega solo un año después de que Leonard extendiese su contrato por tres cursos y 150 millones de dólares.
Aun así, la franquicia obviamente espera salir airosos de la investigación que la NBA ha abierto sobre su presunto regate a las reglas del espacio salarial a través de una empresa paralela. En esos planes, se espera que Leonard cumpla su contrato con el equipo hasta 2027. Lo que no cabe esperar más es el trato continuamente plegado que ha demostrado la organización con su estrella desde que llegase en 2019. Ni, por supuesto, pensar en él como eje del proyecto.
(Fotografía de portada de Kirby Lee-Imagn Images)