¡Esto está aquí ya! Tras todo un verano de espera (y ya parte del otoño) la NBA asoma una vez más para que los apasionados de esta competición disfruten de otra gran temporada, una en la que la Conferencia Oeste –armada hasta los dientes– volverá a llevarse casi todas las miradas; y es que por si faltaba algo también está por allí Cooper Flagg, el número 1 del draft.
Casi como si se hubiese tratado de providencia divina, Dallas Mavericks se hizo con el privilegio de elegir a Flagg justo después del terremoto por traspasar a Luka Doncic. Ahora, lejos de vivir sumidos en un ‘descorazonamiento’, los de Texas se acercan al curso 2025-26 con ilusión; eso sí, también con alguna duda.
Aunque Jason Kidd parecía tener claro el esquema a seguir con la plantilla que tiene (y a la espera del regreso de Kyrie Irving), esta pasada madrugada ha puesto a prueba a Cooper Flagg colocándole de base contra los Utah Jazz. Sí, es cierto que D’Angelo Russell no estaba disponible, pero no deja de llamar la atención que ponga al novato en tal posición.
El resultado del encuentro ha sido victoria para los Mavericks por 101-114, pero Flagg no ha terminado de brillar como organizador del juego. En 21 minutos en pista se ha ido a los 11 puntos, 4 rebotes, 1 asistencias, 2 robos y 2 tapones, pero se ha quedado en un flojo 3 de 13 en tiros de campo.
Decididos a desarrollar el potencial de Cooper Flagg
Así es. Kidd ha comentado en varias ocasiones que deben tener paciencia con el número 1 del draft, pero de igual modo entiende que ir planteándole retos es necesario para su crecimiento y que, por tanto, pueda alcanzar su máximo potencial. En Dallas creen que tienen entre manos un jugador total, por lo que lo que no van a hacer en ninguno de los casos es ponerle límites.
(Fotografía de Peter Creveling-Imagn Images)