Más Warriors que nunca antes. Los chicos de Steve Kerr nos acostumbraron durante mucho tiempo a un baloncesto excelso, uno que terminó logrando cuatro anillos y que enamoró a propios y extraños. Pues bien, en el presente también dan espectáculo –cómo no con Stephen Curry–, pero de igual modo no tienen problema a la hora de bajar al barro y firmar un partido más propio de otra época como el de esta pasada madrugada ante Los Angeles Clippers, el cual se han llevado por 98-79.
El propio Stephen Curry comentó hace más de un año que había hablado con Steve Kerr y que si para volver a ganar había que jugar diferente, así se hiciese. No se trata de renunciar a sus tiros desde 10 metros, a ser rápidos, a tener un sello propio, pero sí de matizar para entender que esa época pasada en la que eran tan buenos que era el rival el que debía preocuparse ya no existe.
Volviendo a lo visto anoche, está claro que hay mérito de unos y demérito de otros. Salvo el primer cuarto, el cual se saldó con un 33-25 a favor de Warriors, los tres siguientes tuvieron unas tremendas sequías anotadoras; tanto es así que los chicos de Tyronn Lue se quedaron en solo 30 puntos en toda la segunda parte…
Tal defensa y un acierto muy superior en triples a su rival bastaron para que Golden State colocase el 4-1 en su casillero de la clasificación; todo ello mientras el mencionado Curry jugaba únicamente 26 minutos para 19 puntos y 8 asistencias, y Jimmy Butler se erigía como el mejor del choque con 21 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias en 32 minutos. Sí, más interesante que ver a los Warriors ganar asiduamente lo es que lo están consiguiendo con una rotación larga que les permite repartir esfuerzos –muy necesario con una plantilla tan veterana–.
La aparición de Jonathan Kuminga
Sabíamos qué eran estos Warriors sin Kuminga, pero no estaba claro qué pasaría con él centrado en el trabajo. Ya tenemos la respuesta. Tal y como se preveía, la aportación atlética del joven alero está siendo esencial para equilibrar un esquema en el que Draymond Green sigue siendo el ‘cinco’.
Contra los angelinos Kuminga no destacó a nivel estadístico, pero sí que fue esa especie de pegamento que hace que el trabajo del resto sea algo más sencillo. Tardaron verano y pico en ponerse de acuerdo para renovar el contrato, pero finalmente firmaron y todo apunta a que ambas partes van a salir muy beneficiadas.
Los Clippers de la moneda al aire
Se espera mucho de estos Clippers, pero tampoco sorprendería a nadie si se estrellan. Básicamente se da por hecho que un día concreto pueden ganar a cualquiera; sin embargo, la consistencia está lejos de ser el fuerte de un equipo que vive en una eterna moneda al aire con sus estrellas.
En esta última prueba el suspenso fue colectivo, pero sin duda hay que mirar al hecho de que Kawhi Leonard (18 puntos) y James Harden (20 puntos) no fuesen capaces de conducir a sus compañeros a al menos estar en la pelea por el triunfo hasta el final.
(Fotografía de Neville E. Guard-Imagn Images)
