LaMelo Ball, castigado… y sin fianza

¿Será LaMelo Ball la próxima estrella traspasada? Hace meses que viene dando pistas y su reciente castigo tampoco ayuda.

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Por Álvaro Arenillas

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Toca hablar de LaMelo Ball. Un año más el imaginativo base de Charlotte Hornets está dejando actuaciones de esas que solo están al alcance de unos pocos; tanto es así que está en sus máximos de puntos, rebotes y asistencias. Sin embargo, ese brillo individual vuelve a estar marcado por la situación de un equipo que apunta de nuevo al hundimiento, que le saca de sus casillas por momentos y que ya le ha llevado a sufrir el primer castigo del año.

Así es. Si bien los de Carolina del Norte ganaron dos de sus tres primeros partidos de la temporada, estos fueron contra conjuntos bastante flojos como Brooklyn Nets y Washington Wizards. Pues bien, tras ese inicio esperanzador se han llevado un par de palizas.

La primera fue en cancha de los Miami Heat. Un 144-117 que habla por sí solo. Aquella noche, ya con el partido decidido, LaMelo acabó tan frustrado tras ver que le señalaban una falta en ataque que terminó por hacer un corte de mangas a uno de los árbitros. Su enfado era notable. Ni siquiera habían podido competir ante unos Heat que no son los de antaño.

Como era de esperar, la NBA ha reaccionado a ello con una multa de 35.000 euros. No deja de ser anecdótico ante un salario que se sitúa este curso en los 37,9 millones de dólares, pero ya marca una pauta de inconformismo y enfado con lo que vive en un equipo en el que parece abocado a seguir acumulando derrotas –esta noche han caído en casa ante Orlando Magic por 107-123–.

LaMelo Ball y el deseo de ganar ya

LaMelo Ball cerró en verano de 2023 una extensión máxima por cinco años y 260 millones de dólares. Hizo lo que tenía que hacer para asegurarse un enorme pago, y lo llevó a cabo plenamente convencido: «Estamos en un punto en el que sentimos que estamos creciendo juntos. Es un buen punto de partida y creo que vamos en la dirección correcta», comentaba entonces.

Seguramente por aquellas fechas el point guard pensaba que el equipo estaba cerca de romper el cascarón, pero seguidamente llegaron dos campañas de tan solo 21 y 19 victorias… La cuestión es que LaMelo se ha cansado. Pese a tener contrato con Charlotte hasta 2029, su deseo es tener desde ya temporadas ganadoras, algo que recalcó en el pasado mes de abril el periodista Michael Scotto de HoopsHype.

«LaMelo quiere ganar. Esta es su quinta temporada. ¿Cuánto tiempo más se ve jugando aquí? Eso es lo que me han dicho que se pregunta. Y digo más: creo que el no haber sido All-Star también le ha afectado. Tenía las estadísticas, pero el récord de Charlotte perjudicó sus posibilidades. Por lo que me han dicho, quiere ganar y competir ya», sentenciaba entonces.

Sus recurrentes lesiones

LaMelo puede hablar de que el equipo no ha dado los pasos necesarios en el mercado para ser competitivo, pero de igual modo tampoco es que su disponibilidad haya estado a la altura. Con lesiones continuas –sobre todo en los tobillos– hablamos de que el base de los Hornets ha estado un total de 105 partidos en pista en las tres últimas campañas; es decir, de media ha jugado 35 y se ha perdido hasta 47…

Es un tema a tener muy en cuenta. LaMelo puede sentir que no puede cumplir con sus objetivos en Charlotte, pero la propia franquicia puede darle la vuelta al tema y señalar que con él ‘en ese plan’ es imposible avanzar como desean.

Tal contexto hace que no pocos informes señalen que salvo que la situación cambie mucho en los Hornets –temporada ganadora y como mínimo play-in–, LaMelo podría ser la próxima estrella en ser traspasada.

La realidad es que a sus 24 años aún tiene muchas cosas que demostrar como es ser pieza esencial de un proyecto ganador. ¿Hacerlo en Carolina del Norte? Cada vez suena más difícil, pero algo más tiene que dar para atraer compradores –si ese es su deseo–. No se trata de ‘pagar una fianza’ a modo por ejemplo de petición de traspaso, sino de entender que él mismo forma parte del ‘castigo’ que le envuelve en Charlotte.

(Fotografía de Jim Dedmon-Imagn Images)

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