Estos Cleveland Cavaliers son iguales (y diferentes) a los de la temporada pasada. No nos hemos vuelto locos, es que los de Ohio parecen haber cambiado el chip por completo. Quizás sabedores de que necesitan llegar frescos a playoffs, en esta ocasión han comenzado la regular season con un par de marchas menos, lo cual ha obligado a Donovan Mitchell a tomar las riendas con fuerza para hacer que los suyos no descarrilen.
Así es. Hay una delgada línea entre entender que puedes perder más partidos en la fase regular y terminar cayendo en la costumbre de ‘no pasa nada por sumar derrotas’. En esa tesitura recibieron anoche los Cavs a los Atlanta Hawks, equipo al que terminaron derrotando por 117-109.
Para sellar tal triunfo Donovan Mitchell tuvo que emplearse a fondo. El jugador franquicia de Cleveland mostró su mejor versión para irse hasta los 37 puntos con un excelente 8 de 15 en triples. Mucho se habla de la profundidad que tienen los de Kenny Atkinson, pero a la hora de la verdad es el All-NBA quien marca las diferencias.
Pese al despliegue de cualidades del guard, Cleveland pasó dificultades para vencer; tanto es así que al comienzo del último cuarto los Hawks llegaron a poner el empate a 84 en el marcador. No pasó de mero aviso. Un parcial de 12-4 les llevó a tomar una renta que supieron manejar hasta la bocina final.
En cuanto al resto de actuaciones individuales, De’Andre Hunter y Evan Mobley fueron los mejores escuderos de Mitchell. El primero logró 19 puntos y el segundo otros 14. Por parte de Atlanta brilló Jalen Johnson con un doble-doble de 23 puntos y 13 rebotes.
¿Apostándolo todo a playoffs?
Eso parece. En la última postemporada Cleveland no pudo contar con algunas de sus piezas más importantes por lesión, lo cual parece que les han conducido a realizar una regular season más soft. El curso pasado fueron 64 victorias y en este parecen ir más encaminados a rondar las 50. ¿Les servirá para dar el salto que tanto desean? Toca esperar.
(Fotografía de Ken Blaze-Imagn Images)





