No le están yendo las cosas nada bien a Jordi Fernández en este inicio de campaña 2025-26 de la NBA. Si el curso pasado por momentos sus Brooklyn Nets jugaron bien y sumaron triunfos con cierta asiduidad, ahora está viviendo la cara más amarga de la competición, la cual se mide por seis derrotas en seis partidos, la última de paliza en casa ante Philadelphia 76ers (105-129).
Es cierto que esto no ha hecho más que empezar, pero la realidad es que las aspiraciones de los neoyorquinos con prácticamente nulas y el primero que lo puede terminar pagando es el técnico español, que podría convertirse en una nueva víctima de las reconstrucciones. En todo caso, él se ciñe a lamentar que no este siendo capaz de inculcar a sus chicos el esfuerzo que hace falta poner sobre la pista.
«No creo que hayamos entrado al partido con la suficiente urgencia, hemos permitido 40 puntos… No consigo que mis jugadores se esfuercen al máximo. Y me pregunto… ¿Cómo puedo lograr que jueguen con la máxima intensidad y luego simplemente aceptar el resultado?».
Lo cierto es que la diferencia entre ambos equipos fue patente desde el primer momento, y eso que Joel Embiid era baja. Sin él, Kelly Oubre Jr. logró hasta 22 puntos en el primer cuarto…
«No hay entrega, la defensa no está a la altura y perdemos el balón constantemente. 19 pérdidas para 20 puntos… Hasta que no solucionemos esto, no podremos luchar por la victoria. Es así de simple», expresa el head coach, quien a su vez pide que los veteranos den un paso al frente, caso de Nicolas Claxton. «Necesitamos que Nic lidere con energía, porque la energía es contagiosa», subraya.
El peor inicio de Brooklyn en una década
Los datos empiezan a ser realmente duros con Jordi Fernández. El actual récord de 0-6 representa el peor arranque de los Brooklyn Nets desde la temporada 2015-16. El entrenador no puede más que reconocer lo difícil que es crear hábitos ganadores. «Este grupo es diferente a todos los grupos con los que he trabajado… Ahora mismo no los tenemos. Estamos muy lejos de eso», sentencia.
(Fotografía de Erik Williams-Imagn Images)
