Jugar a baloncesto-ficción es siempre un ejercicio fútil, pero no son pocas las veces en que ha sido necesario preguntarse en este inicio de temporada dónde estarían los Philadelphia 76ers sin Tyrese Maxey. La respuesta no está clara, pero lo que sí lo está es que el récord sería muy diferente del 9-6 con el que se han colocado tras vencer en Milwaukee por 114-123 en la prórroga. Una victoria que ha llegado por obra y gracia del base y del mejor partido de su carrera.
Con 54 puntos, su récord personal, Maxey ha sacado de la nada una victoria de la que no ha sido ya protagonista, sino prácticamente responsable único. Con los suyos en segunda noche de back to back y en general bastante imprecisos durante toda la noche, Tyrese se echó al equipo a la espalda en una auténtica exhibición de recursos anotadores, y a base de triples, penetraciones, floaters, tiros de media distancia y lo que hiciera falta, doblegó a unos combativos Bucks que no encontraron forma de pararlo.
7 STRAIGHT FOR TYRESE MAXEY GIVES HIM 40 🚨 https://t.co/3VdNEwMwiq pic.twitter.com/IwvK4PjDET
— NBA (@NBA) November 21, 2025
Y eso que la lógica decía que, de no hacerlo los de Wisconsin, debía haberlo hecho el cansancio, pero Maxey encontró formas de desafiar también a las leyes de la biología. Pese a haber jugado la noche anterior, al base no le importó disputar 46 minutos en esta ocasión, lo cual incluyó toda la segunda parte y toda la prórroga. Y lo hizo sin dejar de producir, no solo en anotación sino en todos los aspectos, pues a sus puntos sumó también 9 asistencias, 5 rebotes, 3 tapones y 3 robos.
Todo esto con una ayuda que fue muy escasa hasta el tiempo extra, momento en que, con la defensa local más centrada que nunca en él, encontró por fin el apoyo necesario. Quentin Grimes y Justin Edwards emergieron en el tramo final tras un partido muy gris, irrupciones que fueron el ligero empujón que los 76ers necesitaban para culminar la proeza.
Lo demás, ya lo había hecho el de siempre.
Oportunidad desperdiciada
Con todo, los Bucks tuvieron en sus manos la posibilidad de sumar un triunfo pese a la baja de Giannis Antetokounmpo, triunfos que necesitan arañar como sea para que el griego no vuelva de su lesión con el equipo demasiado hundido en la clasificación. Y hoy, con los 76ers en segunda noche de back to back, era una de sus mejores oportunidades para robar uno. Pero, aunque se dieron varios factores necesarios para ello, no lograron rematar la faena.
Por un lado, se vio la mejor cara de Ryan Rollins, que ejerció como estrella con 32 puntos y 14 asistencias y dotó al equipo de la creación ofensiva que le falta sin Giannis. Y por otro, llegaron de verdad a acariciar la victoria cuando un triple de Myles Turner los puso por delante en el marcador a falta de 15 segundos, haciendo soñar al Fiserv Forum con el milagro. Pero no pudo ser. Hoy el milagro llevaba la camiseta de los 76ers y el dorsal 0. Y se encargó de que la baja de Antetokounmpo se siguiera haciendo notar.
(Fotografía de portada: Benny Sieu-Imagn Images)
