Estuvo tanto tiempo en el dique seco que, momentáneamente, casi nos olvidamos de él. Del gran jugador que era condicionado, además, por jugar en una franquicia de estigma perdedor como los New Orleans Pelicans. Muchos meses después, Brandon Ingram vuelve a brillar sobre un parquet.
En la que puede ser una noche de inflexión para una recuperación anímica plena, uno los mejores valedores del mid-range en el actual circuito nos ofreció un auténtico clinic delante de su público y ante uno de los oponentes más duros con quienes los Toronto Raptors comparten conferencia: los Cleveland Cavaliers de Evan Mobley y Donovan Mitchell.
Si bien estos afrontaron el duelo con las bajas de Jarrett Allen y Darius Garland, los canadienses lidiaron con la ausencia de última hora de R.J. Barrett. Así que sus casi veinte puntos por partido debían ser cubiertos de alguna manera; algo que Ingram percibió como el contexto ideal para sumar unos cuantos tiros extra: de los 16,5 que promedia en este mes de noviembre a los 30 que lanzó anoche.
El alero dobló su cifra de intentos sin sacrificar en acierto. Al contrario: lo bordó. 37 puntos con un 5 de 11 en triples y sin acudir apenas a la línea de tiros libres. Partidazo espectacular en la que ha sido su primera noche de más de treinta puntos con los excampeones de 2019.
Un show que empezó desde el triple
Empezó con dos triples abiertos que le sentaron genial para adquirir confianza y ritmo ante el conjunto con el sexto mejor defensive rating de la NBA. Y a raíz de ahí, fue dejando salir a su auténtico yo: ese que hace las delicias desde los 4-5 metros.
Sacó a relucir todo el repertorio de jabs, stepbacks y fadeaways… todo elegante y sutil. Todo muy smooth. Todo muy Ingram (y con algo de Kobe, como confesó luego en rueda de prensa, inspirándose en sus inmortales pump fakes).
Un regalo para los ojos que trasciende la ficha individual, ya que su actuación fue fundamental para llevarse el triunfo ante un rival directo, y que sirvió además para sumar la octava victoria consecutiva (tercera mejor racha viva, tras las diez de Detroit y las nueve de OKC) y asentarse en la segunda plaza del Este.
(Fotografía de portada de John E. Sokolowski-Imagn Images)





